El Mars One podría hacer realidad el sueño de
Las circunstancias a las que tendrían que adaptarse los humanos que viajen al planeta rojo serían extremas.
El primero de esos peligros, y del que más han estudiado sus posibles efectos sería la sobreexposición a las radiaciones, un enemigo invisible cuyos efectos serían notorios en los colonos, desde antes de llegar a Marte. Según una investigación realizada por el Southwest Research Institute de San Antonio, Texas, la cantidad de radiación que recibirían —únicamente durante el viaje— equivaldría a someterse a 33,000 radiografías de tórax.
Don Hassler, técnico de la NASA, explica que las mediciones realizadas por el Curiosity demuestran que, aunque la fina atmósfera del planeta rojo actúa como escudo, "no protege de la radiación de la misma forma en que lo hace la Tierra, ya que Marte perdió su campo magnético global hace 3,500 millones de años, y el grosor de su atmósfera es equivalente al 1% de la que tiene nuestro planeta. Lo que podría suponer un aumento del 5% en el riesgo de sufrir cáncer".
La forma de obtener alimento también supondría otro problema importante.
El impacto psicológico de vivir en otro planeta, así como los daños en la musculatura y el tejido óseo del cuerpo humano también son algunas de las consecuencias destacadas por los especialistas.
Este es un fragmento de un artículo publicado en la edición de febrero de 2014 de la revista QUO, que es parte de Grupo Expansión, una empresa de Time Inc. La firma edita en México 17 revistas y 11 sitios de internet, entre ellos CNNMéxico.