Tal vez el Galaxy S5 de Samsung no sea la reinvención del smartphone. Pero, a diferencia del Galaxy S4 del año pasado, algunas de las nuevas características anunciadas podrían ser de utilidad real para las personas de a pie.
Jugar unos minutos con el Galaxy S5 no basta para llegar a un veredicto completo sobre el nuevo teléfono inteligente, pero es suficiente para tener una idea básica de lo que el producto puede y no puede hacer. Aquí se presentan ocho características que se encontraron en el nuevo modelo de Samsung:
Pantalla
La pantalla de 5.1 pulgadas tiene la misma resolución (1080p) que la pantalla del año pasado de 5 pulgadas, pero gracias a una nueva tecnología es definitivamente más brillante, un detalle que por lo menos hace que todo se vea mejor. Y de acuerdo con Samsung, la tecnología especial que le da más brillo a la pantalla también mejora su desempeño a la luz directa del sol (a expensas de la batería, por supuesto).
Lector de huellas dactilares
Como ocurre con el iPhone 5S, el escáner de huella digital es quizás la más llamativa de las nuevas características, que añade un nivel extra de seguridad y/o comodidad al dispositivo. Aunque requiere que deslices la yema entera sobre el sensor (a diferencia del iPhone, que solo necesita que la coloques sobre él), funcionó sin problemas las pocas veces que pude utilizarlo.
Ahorro de energía
La duración de la batería siempre importa. Samsung le puso al Galaxy S5 una batería un poco más grande, pero lo más importante era ofrecer una función útil para ahorrar energía que te permite saber qué partes del teléfono puedes desactivar y la cantidad de batería que ganarás con ello. La opción más extrema desactiva la conectividad LTE, la gran mayoría de tus aplicaciones, y cambia la pantalla a una escala de grises, lo que permite al parecer que dure días sin tener que cargarse.
Cámara
La nueva tecnología de autoenfoque por detección de fase significa que la cámara ahora puede darle un agradable efecto difuminado al fondo o segundo plano cuando fotografías un objeto de cerca. El obturador era razonablemente rápido bajo luz artificial intensa, aunque tenía cierta dificultad para manejar situaciones de iluminación extrañas y por ello se hacía más lento. Queda por ver si la calidad de la imagen ha mejorado o no respecto a la versión anterior.
A prueba de agua
No tuve manera de probar la capacidad de resistencia al agua y al polvo, pero si la resistencia al agua es la mitad de lo que promete Samsung, todo el mundo gana.
Diseño de hardware
En este aspecto el teléfono no es mucho mejor, o incluso diferente, al de modelos pasados. Si te gusta, te gusta (a mí no). La textura y los materiales utilizados en el dorso han mejorado y eso hace que el teléfono se sienta menos barato cuando lo sostienes, pero los colores a elegir son algo feos.
Cuando se trata de tamaño y portabilidad, a estas alturas, todo el mundo ya debe saber en lo que se mete cuando compra un teléfono de 5 pulgadas. El Galaxy S5 es grande, pero no es pesado ni difícil de manejar.
Diseño de software
La interfaz TouchWiz de Samsung está de vuelta, pero se ve mejor, visualmente hablando. Las letras y los iconos se ven más limpios, pero todo está organizado de la misma manera que en las pasadas iteraciones de TouchWiz. Dicho esto, no parece ser una gran mejora con respecto a lo que ofrecen Google, Apple, Nokia o incluso HTC. Y a Samsung aún le falta mejorar la experiencia de ejecutar dos aplicaciones en paralelo.
Monitor de ritmo cardiaco
Supongo que es genial que Samsung incluyera esto en el teléfono… quiero decir, no le resta valor en absoluto, pero este sensor sin duda parece más útil en su nueva pulsera Gear Fit.
Pienso que muchas de las características incluidas en el Galaxy S5 tienen más potencial que las características novedosas incluidas en el modelo del año pasado. Pero necesito pasar más tiempo con el teléfono para saber hasta qué grado desarrolla y alcanza ese potencial.