¿La crisis en Ucrania afecta la relación espacial entre EU y Rusia?
En la Tierra, Estados Unidos puede intercambiar acusaciones amargas con Rusia por la situación en Ucrania. Pero en el espacio, es una historia diferente.
La colaboración espacial entre las dos naciones sobrevivió otras agitaciones diplomáticas. Y no hay necesidad de preocuparse, dice la NASA.
"No esperamos que la actual situación Rusia-Ucrania tenga algún impacto en nuestra cooperación civil espacial con Rusia, incluida nuestra asociación en el programa de la Estación Espacial Internacional” (EEI), dijo Allard Beutel, un vocero de la NASA.
"Es en el mejor interés de todos los socios de la EEI no permitir la interrupción de operaciones que han mantenido continuamente la presencia humana en órbita durante más de una década”.
En estos momentos, el astronauta estadounidense Mike Hopkins está a bordo de la Estación Espacial junto con dos cosmonautas rusos y regresará a casa a bordo de una cápsula de este país europeo el próximo lunes.
Unas semanas después, otro astronauta estadounidense, Steven Swanson, se une a otros dos rusos en un viaje a la estación a bordo de otra nave rusa Soyuz.
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‘Codependencia renuente’
Las dos naciones no pueden permitirse que peleas temporales hagan añicos una relación costosa; una que James Oberg, un exingeniero espacial, describe como “codependencia renuente” .
La NASA retiró su flota espacial en 2011, y sus astronautas no tienen forma de ir y venir de la estación. Las cápsulas rusas Soyuz transportan a los astronautas y cosmonautas estadounidenses, junto con suministros que puedan caber en la nave más pequeña.
A cambio, Estados Unidos lleva a la mesa tecnología mucho más avanzada que la de las capacidades de Rusia, dijo Oberg a Politico .
Al mismo tiempo, muchos de los sistemas rusos son más confiables porque son más sencillos y han operado más tiempo, dijo a CNN, Leroy Chiao, exastronauta de la NASA y comandante de la Estación Espacial Internacional.
La estación espacial en sí tiene una mezcla intricada de contribuciones de ambos países; desde paneles solares y sistemas de energía estadounidenses hasta sistemas de apoyo rusos, y un sistema de navegación que viene de ambos países, dijo.
Los estadounidenses y rusos entrenan en los sistemas del otro, pero un país no puede dirigir solo la estación, dijo.
Los centros de control de misión en Houston y Korolyov, cerca de Moscú, tienen que coordinar los comandos enviados a la estación, dijo.
“Nos necesitamos el uno al otro para operar la estación”, dijo Chiao. “De otra forma corremos el riesgo de perder ese activo”.
Desacuerdos pasados
Rusia y Estados Unidos han tenido desacuerdos en varios temas en el pasado; incluidos la guerra en Siria , en donde Putin se perfilaba por apoyar al gobierno establecido y Obama por ayudar a los rebeldes, y la concesión de asilo temporal de Moscú a Edward Snowden de la NSA (siglas en inglés de Agencia de Seguridad Nacional), buscado en el país americano por filtrar información sobre la vigilancia del gobierno estadounidense sobre otras naciones.
La asociación extraterrestre pasó indemne.
"La NASA y su contraparte rusa, Roscosmos, mantuvieron una relación profesional, beneficial y colegial de trabajo a través de varios altibajos de la extensa relación Estados Unidos-Rusia y esperamos que eso continúe”, dijo Beutel.
El pasar de los días
En el espacio, los miembros del personal de la Expedición 38 de la Estación Espacial Internacional pasan sus días normalmente.
Cuando no están ocupados con la realización de experimentos, juegan con comida flotante, se ejercitan y documentan a la Tierra que gira con fotografías panorámicas de varios continentes .
"Echa un vistazo a cómo nuestra Sokul se ve hoy en preparación para regresar a la Tierra el próximo lunes”, tuiteó Hopkins esta semana . “¡No puedo creer que ya casi sea tiempo!”.
El equipo de Hopkins incluye a los rusos Sergey Ryanzanskiy y Oleg Kotov , el último es originario de Crimea.
La investigación del trío se enfoca en la salud humana y documentar el crecimiento de cristal de proteína, que ayudará a los investigadores a idear un nuevo tratamiento para enfermedades como fibrosis cística.
Los tres fueron lanzados en septiembre, y también estudian los efectos del viaje espacial extenso mientras la NASA y Rsocosmos se preparan para enviar a dos miembros del equipo a bordo de la estación espacial durante un año.
Pero no todo es trabajo en el laboratorio que orbita a aproximadamente 386.2 kilómetros sobre la Tierra.
El equipo también tiene una oportunidad de ver atardeceres impresionantes y amaneceres que ocurren cada 45 minutos.
En sus fines de semana libres, los científicos internacionales ven películas, tocan música, juegan cartas, y hablan con sus familias.
Un acuerdo costoso entre naciones
El acuerdo entre las dos naciones cuesta un ojo de la cara.
Según un nuevo contrato de la NASA firmado con la agencia espacial rusa, Estados Unidos pagará a Rusia 71 millones de dólares (936.5 millones de pesos) para transportar a cada astronauta a la estación espacial.
El surgimiento de empresas privadas al negocio del transporte espacial podría cambiar el juego.
La NASA tiene un contrato de 1,600 millones de dólares (21,100 millones de pesos) con SpaceX para volar al menos 12 misiones de cargamento de suministros a la estación espacial, y un contrato de 1,900 millones de dólares (25,000 millones de pesos) con Orbital Sciences para ocho misiones así.
SpaceX se prepara para su tercera misión comercial de suministros este mes; Orbital Sciences completó su primera en febrero .
En cuanto a transportar astronautas, la NASA dijo en noviembre que también busca asociarse con empresas estadounidenses para viajes humanos a la estación, para 2017. Eso podría terminar con la dependencia que Estados Unidos tiene de Rusia para los viajes espaciales.
Pero, por ahora, los expertos dicen que la relación Estados Unidos-Rusia en el espacio permanece como un matrimonio por conveniencia.
Jethro Mullen de CNN contribuyó con este reporte