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La web necesita su propia libertad, según Tim Berners-Lee

El creador de la World Wide Web dice que es muy importante resolver los problemas de independencia de esta red
mié 12 marzo 2014 02:53 PM
Tim Berners-Lee
Tim Berners-Lee Tim Berners-Lee

Hoy es un aniversario importante para Tim Berners-Lee. En marzo de 1989 escribió una propuesta a sus empleadores en el CERN (Organización Europea de Investigación Nuclear, por sus siglas en francés)para un sistema de “hipertexto global” que llamó Mesh. Un año después renombró a ese sistema la World Wide Web. Se popularizó.

Un cuarto de siglo después, Berners-Lee es como un padre orgulloso, al ver a su bebé crecido y creando su propio camino en el mundo sin él.

"Siento una cierta cantidad de orgullo de inventor”, cuenta a CNN. “Mi mayor orgullo fue el espíritu de colaboración que tuvimos durante los últimos 25 años”.

Observó a la web crecer a través de una niñez despreocupada y una adolescencia turbulenta, al alcanzar el tipo de edad en el que las cosas de repente se ponen más serias, y es tiempo de tomar algunas decisiones importantes sobre el futuro.

"A los 25 años es más como un adulto joven”, explica. “De repente necesita su independencia: los adultos jóvenes están en la etapa en la que buscan libertad, y en términos de lo que hacen evalúan sus derechos.

"Ahora, después de 25 años, los usuarios de la web se percatan de que necesitan derechos humanos en la web … necesitamos independencia de la web para poder apoyar a la prensa, necesitamos independencia de la web en general. Se vuelve muy importante resolver todo eso”.

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Años recientes fueron marcados por los problemas de crecimiento. Revelaciones de la vigilancia masiva por parte de la NSA (siglas en inglés de Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos) y otras agencias causaron indignación internacional. Los argumentos sobre la neutralidad en la web persisten y las guerras de copyright que ponen a los activistas de la web abierta en contra de industrias creativas populares empeoraron, con Berners-Lee criticándolo a veces. El valor y uso del material ilícito creció con la net oscura.

Berners-Lee tiene claro que nuestra capacidad para hablar y asociarse libremente está bajo amenaza. Los datos extensos que reunió la NSA revelaron un sistema “roto”, cree, y elogia a los soplones como Edward Snowden cuyas filtraciones exponen los excesos.

"Cuando (los sistemas) se rompen, los soplones son las personas que salvan a la sociedad al señalar algo que nadie más podrá, porque es ilegal”, dice. “Una cosa que me gustaría ver integrada en el futuro es una convención internacional y respeto internacional para los soplones”.

Si el espionaje es una amenaza, Berners Lee cree que la censura es otra. Recuerda la situación en Egipto, donde internet fue cortado en el punto máximo de las protestas antigubernamentales en enero de 2011.

"Para muchas personas esta fue la primera vez que se percataron de que podían apagarlo, y preguntaron, ¿quién podría apagarlo por mí?”, dice, al añadir que “apagar internet es más o menos una señal de que el régimen no confía en sus ciudadanos y el régimen está a punto de salir”.

A los 58 años, Berners-Lee no pasa menos tiempo preocupado por la web. Al haberla inventado, espera reinventarla a través de la iniciativa “ Web We Want ” (“La web que queremos”), que tiene como objetivo crear una “Carta de Derechos (universal) de los Usuarios de Internet”.

Los objetivos clave del manifiesto incluyen extender el acceso a la red a aproximadamente dos terceras parte del mundo que todavía no lo tienen. Establecer regulaciones claras también es una prioridad, ya que es la protección de la información personal de los usuarios.

Berners-Lee todavía disfruta el poder suficiente sobre su creación para hacer grandes cambios realistas, a través de dos autoridades que fundó y continúa liderando. El Consorcio de la World Wide Web (WC3) determina estándares para toda la infraestructura de la web, respaldada por las instituciones académicas líderes del mundo y los desarrolladores de software. La Fundación Web administra la propagación y aplicación ética de la web, al ejercer presión sobre los gobiernos a través de iniciativas como el índice Web , que clasifica naciones por estándares de acceso a internet.

La campaña Web We Want dependerá de movilización masiva a través de las industrias, naciones y cuerpos activistas para que sea exitosa, pero Berners-Lee tiene confianza en fomentar un espíritu de cooperación. Lo ha visto antes y considera el mayor logro de la web.

"Realmente es una historia de colaboración, las personas trabajan con esmero para lograr los protocolos… hay un espíritu internacional que ignora los límites”, dice.

En cuanto a cómo se verá la web en los próximos 25 años, mientras entra a la mediana edad, Berners Lee ve a una web más inteligente surgiendo, con usuarios empoderados por las grandes cantidades de información personal recolectada como parte de la “web de datos”; información que podría ayudar a personalizar nuestra experiencia en la web.

"Las personas se preocupan por lo que otras personas hacen con sus datos”, dice, “pero no se han percatado de lo que pueden hacer con sus propios datos”.

A medida que nos volvemos más conectados, y dependemos más de, la web, el potencial para el abuso aumenta.

Cómo utilizamos esas herramientas poderosas se suma a una prueba de nuestra especie, dice Berners-Lee, pero es una que tiene confianza de que podremos pasar.

"En general la web permite que la humanidad sea más poderosa y ese poder puede utilizarse para cosas buenas y hacer cosas horribles; pero en un equilibrio en lo que se refiere a la humanidad tengo mucho optimismo”.

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