Gmail, ¿víctima de censura en China?
La actividad de Gmail se ha paralizado en China, levantando sospechas sobre más censura gubernamental contra Internet.
El tráfico de Gmail en el gigante asiático cayó a casi a cero el 26 de diciembre y no se ha movido desde entonces, según el informe de transparencia de Google.
Dyn Research, un grupo de científicos que analiza problemáticas asociadas a Internet, tuiteó que el Gobierno había bloqueado deliberadamente Gmail, de acuerdo con su análisis. El grupo de investigación también dijo que el país había ‘apagado’ "bloques" de Google canalizados desde Hong Kong.
Google y China han tenido una relación problemática desde 2010, cuando la tecnológica sacó su negocio del país. En China no hay sitios web de Google; en cambio, sus servidores se encuentran en Hong Kong, que no está sujeto a las mismas leyes de censura.
La mudanza de Google hacia Hong Kong obliga a China a censurar o bloquear activamente el contenido que ven sus ciudadanos, algo que la empresa dijo que ya no estaba dispuesta a hacer hace cuatro años. El buscador, YouTube, fotos y mapas han experimentado grandes apagones e interrupciones de servicio este año, de acuerdo con el informe de transparencia de la compañía.
Los problemas del servicio de correo electrónico Gmail serían la última señal de la influencia que ejerce el gobernante Partido Comunista sobre Hong Kong. En los últimos meses, la región estalló en violentas protestas prodemocracia.
El Partido Comunista lleva implementando desde hace décadas un masivo proyecto de censura digital llamado el Gran Cortafuegos. Las plataformas de redes sociales como Facebook y Twitter están prohibidas, y el acceso a miles de sitios web es imposible desde el interior del país.
La estabilidad del Internet en la región se ha tambaleado en fechas recientes. El vecino de China, Corea del Norte, sufrió una caída en su conexión a Internet el 22 de diciembre.
No se sabe si el país sufrió un apagón masivo, o si la desconexión fue provocada por una entidad externa.
El apagón norcoreano se produjo luego de que el FBI acusara al Gobierno de Corea del Norte de ciberatacar a Sony Pictures en venganza por su película ' The Interview ', cuya trama gira en torno al asesinato ficticio de Kim Jong-un. El gobierno de Corea del Norte negó las acusaciones.