Kimishima, el nuevo CEO de Nintendo que no es un ‘gamer’

La experiencia financiera de Tatsumi Kimishima ayudaría a la compañía japonesa a tener estabilidad; el anuncio de Nintendo se da meses después de la muerte de su expresidente Satoru Iwata.
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No presume ser el "gamer de gamers" como se consideraba el expresidente de Nintendo, Satoru Iwata, pero su sucesor en el cargo, Tatsumi Kimishima, posiblemente ayuda a la estabilidad de la compañía japonesa, por su experiencia financiera y en la estructura corporativa.

Nacido en Tokio en 1950 y egresado de la Facultad de Leyes de la Universidad de Hitotsubashi, Kimishima venía desempeñándose como jefe del área de recursos humanos del gigante de videojuegos. Su nombramiento este lunes como presidente se da dos meses después de la muerte de Iwata a los 55 años por cáncer. 

A diferencia de Iwata, quien de programador de computadora pasó a ser un ejecutivo, Kimishima trabajó durante cerca de tres décadas en el sector bancario; llegó a Nintendo en el 2000 como jefe de finanzas de la recién creada Pokemón Company y dos años más tarde tomó la dirección de Nintendo en Estados Unidos.

Kimishima participó en el lanzamiento de la ampliamente exitosa consola Wii en 2006, la cual vendió 48.6 millones de unidades en Estados Unidos solamente.

En años recientes, el nuevo CEO de Nintendo ha sido el punto de contacto de la compañía para inversores y analistas financieros.

La decisión de Nintendo de poner en este alto cargo a Kimishima responde a la situación actual en la que se encuentra la compañía japonesa que en los últimos años ha enfrentado pérdidas, la mala recepción que tuvo su nueva plataforma Wii U, sus gráficos algo desactualizados y una comunidad online no tan arraigada como la de sus competidores, Playstation de Sony y XBOX de Microsoft.

En mayo de 2015, Satoru Iwata, dijo en una llamada con inversionistas que para poder llegar a millones de usuarios en el mundo, la marca debía llevar sus emblemáticas franquicias a los smartphones, sin embargo, aclaró que no lo harían del mismo modo que sus competidores,  si no que “mantendrían sumo” cuidado en sus estrategias de monetización, para que sus títulos continuaran siendo familiares.

Dicha promesa quedó en el tintero para 2015 junto con la desarrolladora nipona DeNA, con la que tratará de ganar el terreno que poco a poco ha caído en manos de otras firmas multiplaforma.

Kimishima (quien asume la presidencia de la compañía este miércoles) representaría para Nintendo la estabilidad que necesita en su proceso para conquistar las plataformas móviles. "Nuestro objetivo es fortalecer y mejorar la estructura de gestión de la compañía", apunta Nintendo en un comunicado.

Con información de CNNMoney

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