Prestadero “uberiza” el acceso a crédito en México
Actualmente las opciones de crédito en México suponen trámites complicados o intereses altos que terminan por hacer estos instrumentos poco accesibles. Sin embargo, a través de la tecnología existen también modelos que pueden reducir los costos de intermediación y acercar tanto a quien presta como a quien solicita un crédito.
“Algo como el Uber de los créditos”, describe Gerardo Obregón, fundador y director general de Prestadero, una plataforma mexicana de préstamos de persona a persona (P2P), cuyo objetivo es ofrecer créditos a bajas tasas de interés para convertir el fondeo colectivo en principal opción crediticia de los mexicanos, antes que un banco.
“Somos más una compañía tecnológica que financiera”, dijo Obregón.
“ Nuestro esquema nos permite poner en contacto a quien quiere un crédito como a quién puede otorgarlo. Esto nos permite fijar precios más objetivos, y tener tasas más bajas. Has de cuenta que somos un uber de créditos. Ponemos las tasas no para beneficiar la conductor o al pasajero si no para equilibrar el mercado. Establecemos la tasa, de acuerdo al riesgo e la persona”, dijo.
A diferencia de otras formas de conseguir un crédito como en los bancos o una microfinanciera, en este esquema basado en fondeo colectivo, Prestadero, funciona como un marketplace que cobra una comisión por enlazar oferta y demanda, ofreciendo tasas más bajas mientras que le permite al prestamista obtener un rendimiento sobre el monto que presta.
¿Cómo funciona?
Al ingresar una solicitud de crédito, la plataforma analiza la solicitud y si cumple con el perfil adecuado, en horas, la hace disponible sólo para sus prestamistas, que son personas comunes con interés de recibir rendimientos sobre inversiones.
Los prestamistas analizan la solicitud y deciden si invertir su dinero para respaldar un crédito, es decir, deciden si fondearla o no. Cuando la solicitud es fondeada al 100%, el crédito aparece como otorgado y se deposita en la cuenta del beneficiario, que deberá pagar en el plazo convenido, explica Obregón.
Como solicitante, la plataforma da acceso a créditos de entre 10,000 y 250,000 pesos con plazos de 12, 24 y 36 meses para pagar con un interés anual de entre 8.3% y 28.9%, menor a los que estipulan los bancos o plataformas de microcréditos, como Lenddo, Credilikeme, Mobilender, que si bien permiten obtener dinero fácilmente sus intereses pueden ser de hasta 12,000%. El costo del crédito en bancos (CAT) es en promedio de más de 50%, según datos de Condusef.
Para los prestamistas, el rendimiento, es de 13.9%, por encima del promedio de 5% que se puede lograr en un banco. A la fecha, Prestadero, cuenta con 110,000 usuarios registrados, de los cuales 5,000 son prestamistas y el resto solicitantes.
Al corte de 2015 entregó 76 millones de pesos en créditos y busca cerrar 2016 con 100 millones de pesos otorgados en créditos mientras que para en 2020, esperan alcanzar 2,775 millones de pesos entregados.
En cuanto a la garantía de pago que Prestadero ofrece a sus prestamistas es que los filtros de aceptación son minuciosos, por lo que Obregón dijo que de más de 1,200 solicitudes de crédito al mes, sólo 6% se acepta.
Mina de oro en potencia
Obregón advierte que a diferencia de la vasta oferta de opciones de microcréditos por Internet que existen en México, las cuales otorgan los préstamos basados en la liquidez de sus ingresos; modelos de crowdfunding de deuda no necesitan de recursos propios para otorgar los préstamos, pues el capital proviene de los prestamistas asociados.
“ Al no dar los créditos de recursos propios nos permite crecer e innovar. Invertimos 30% de nuestros ingresos en el desarrollo de tecnología y nuevos productos”, dijo el directivo, de quien Prestadero es la ya su tercera empresa.
A largo plazo, Obregón estima que las próximas generaciones de jóvenes, que conformarán la mayor parte de la población mexicana después de 2020, puedan tener más acceso al crédito a partir de estas herramientas. A largo plazo, Prestadero planea ofrecer más variedad de créditos como por ejemplo hipotecarios.
La ola de tecnología aplicada a las finanzas, mejor conocida como Fintech, es una de las vertientes que más inversión ha captado por parte de fondos de capital en los últimos años y en 2016 se espera que crezca 23% a nivel global, con impulso incluso de instituciones bancarias consolidadas, como Deutsche Bank, Wells Fargo o BBVA.
Actualmente el ejemplo global con mayor alcance de este modelo es la compañía china Lending Club, que incluso se convirtió en empresa pública en 2015, en la bolsa de valores de Estados Unidos.
Obregón advierte que aunque en México las instituciones apenas comienzan a entender el mercado, éste podría generar gran oportunidad a medida que los jóvenes ocupen una mayor parte de la población con necesidad de tener acceso a créditos. Para Obregón, el futuro financiero se regirá por ofertas similares a ésta que priorizan al usuario y le facilitan el acceso a bienes y servicios a través de la tecnología.
“Sueño en el día en que este tipo de créditos no sean créditos alternativos; estoy convencido de que tienen el potencial, y se que será así, de convertirse en la manera tradicional de solicitar un crédito en el futuro”, dijo el emprendedor.