En paralelo con el inicio de la convención demócrata, Hillary Clinton lanzó un anzuelo digital para sus seguidores,
y engancharse en actividades organizadas en pro de la candidata para vencer a su oponente republicano.La aplicación, permite realizar actividades de soporte para la campaña diariamente a través de retos y competencias con otros usuarios; entre más se avance en los juegos, los usuarios podrán obtener accesos especiales en eventos organizados por el comité demócrata y otras recompensas, digitales y en el mundo físico.
Las actividades que aparecen en la aplicación incluyen diseñar la oficina central de la campaña, realizar tests que pongan a prueba el conocimiento de los potenciales votantes en los diferentes aristas de la campaña y las propuestas de Clinton así como colaborar en la organización de eventos de campaña y ayudar a compartir información.
Por el momento, la aplicación solo está disponible para iOS; para Android llegará próximamente.
Apps v.s. Social Media
La necesidad de acercarse a nuevas generaciones de votantes ha hecho que los candidatos presidenciales diversifiquen los formatos publicitarios que adoptan y eleven el gasto en publicidad digital. Borrel Associates, despacho que analiza tendencias de publicidad política en Estados Unidos, estima que en 2016 el gasto en publicidad llegará a 11,400 millones de dólares por parte de los candidatos a llegar al salón oval; esta cifra significa un incremento en el gasto de 20%, al compararlo con el de la más reciente elección en 2012.
En cuanto a los formatos para conectar con la población más joven, Brigitte Majewski, analista de Forrester, menciona que tanto redes sociales consolidadas como Facebook y Twitter o más nuevas como Snapchat, tienen oportunidad para tener al usuario involucrado; sin embargo, asegura que “un like o un seguidor no significa un voto”.
Cada empresa, por su parte, ha desarrollado productos y apoyos para los candidatos con opciones de herramientas digitales. Facebook, a través de sus transmisiones en vivo ha designado una persona para apoyar a los aspirantes a la Casa Blanca mientras que Google se ha metido a la competencia, más allá de las búsquedas promocionales, con YouTube.
Recientemente Lee Dunn, consejera de Google y encargada para manejar el equipo electoral, dijo que YouTube será el centro de las campañas en video, mostrando la información a la gente sin intermediarios.
Snapchat se ha unido a la conversación comercializando clips publicitarios de 10 segundos o filtros georreferenciados con motivos de los candidatos mientras Twitter, uno de los canales que más se ha usado por los candidatos ha registrado la actividad y el movimiento de la conversación entre demócratas y republicanos. Al momento, Hillary Clinton tiene 7.6 millones de seguidores mientras Trump es seguido por 10.1 millones de personas.