El gobierno estadounidense determina que los autos deben comunicarse entre sí
Para que las calles de Estados Unidos sean más seguras, los autos deberán comunicarse constantemente entre sí a través de una red de intercomunicación, en vez de depender de que los conductores vean lo que hacen los demás.
Las armadoras y el gobierno estadounidense han estado investigando esta tecnología durante varios años. Ahora, la Administración Nacional para la Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NTHSA, por sus siglas en inglés) propuso formalmente un reglamento en el que se exige que se implemente un sistema uniforme en todos los autos nuevos. Según la NTHSA, si se aprueba el reglamento, tomaría entre dos y cuatro años implementar la tecnología en todos los automóviles nuevos.
Los expertos han hablado desde hace mucho del potencial que esta tecnología tiene para salvar vidas.
Por ejemplo: en vez de que un conductor tenga que ver y reaccionar cuando un auto se detiene más adelante, si en uno de los autos se acciona el freno, se enviaría una señal electrónica a todos los autos a su alrededor. Esos autos podrían advertir a los conductores que hay un auto más adelante que está frenando aunque ese vehículo no esté a la vista. De igual forma, se podría advertir a los conductores que no viren a la izquierda entre los autos porque hay autos acercándose. Los autos con tecnologías de manejo automático, como el frenado automático, podrían reaccionar por sí solos a las señales.
La tecnología, que en la industria se conoce como V2V, también podría combinarse con tecnologías de manejo automático para brindar reacciones mejores y más rápidas gracias al uso de radares y cámaras. Aun si los humanos condujeran, la tecnología podría evitar el 80% de los choques en los que están involucrados conductores sobrios, según la NTHSA.
Las autoridades de la NTHSA compararon el potencial de salvar vidas de esta tecnología con el de los cinturones de seguridad o el del control electrónico de estabilidad, funciones de seguridad automotriz a las que se atribuye el haber salvado la vida de muchos miles de personas.
La tecnología V2V podría salvar alrededor de mil vidas al año y evitar entre 190,000 y 270,000 choques, según la dependencia.
La adición de las tecnologías V2I (vehículo a infraestructura) podrían salvar aún más vidas. La NTHSA señaló que pronto emitirá los reglamentos para las tecnologías V2I con el fin de que los vehículos puedan comunicarse con señales de alto, semáforos y cosas por el estilo.
Las armadoras tendrán que instalar la tecnología en los autos nuevos y los consumidores no tendrán permitido desactivarla, según la NTHSA. No obstante, se dará a los conductores la opción de desactivar las alertas y las reacciones automáticas.
Una vez que la tecnología se haya instalado en una cantidad considerable de vehículos, también podría ayudar a mejorar el tránsito y por lo tanto a ahorrar combustible, según la dependencia.
El reglamento propuesto solo contemplaría a vehículos para pasajeros, aunque la dependencia de seguridad vial también está analizando aplicarlo a camiones de carga y autobuses.
La NTHSA señaló que la información que los vehículos intercambien no servirá para identificar a un vehículo en particular, así que la privacidad no se verá comprometida. La dependencia no aclaró si las corporaciones policiacas podrán usar la información para fines de vigilancia vial. La NTHSA también publicó una guía de métodos de seguridad para proteger la red V2V de los hackers.