Publicidad
Publicidad

Democracia y privacidad, blancos de la ciberseguridad en 2018

Hackeos al voto electrónico, manipulación de redes sociales y ransomware serán ciberataques clave el próximo año, dicen analistas.
mar 14 noviembre 2017 02:22 PM
Voto electrónico
Voto electrónico Analistas estiman que los países que celebren elecciones en 2018 serán blanco de hackeos. (Foto: J.D. Pooley/Getty Images)

Ante próximos comicios presidenciales en América Latina en 2018, como en México y Brasil, expertos en ciberseguridad ven el “hackeo a herramientas democráticas” como una de las preocupaciones focales en cuanto a tendencias de crímenes informáticos.

A la par, ataques como el ransomware y un mayor riesgo de invasión a la privacidad por parte de algunos gobiernos son temas que se ven como tendencia para los próximos meses.

Analistas del laboratorio de ciberseguridad de la firma eslovaca ESET expusieron cuatro tendencias en seguridad informática a seguir para 2018.

Democracia hackeada

Ya sea por medio de herramientas como bots (redes automatizadas y programadas) que manipulen la información que se propaga en redes sociales o bien al vulnerar el software o hardware sobre el que se opera el voto electrónico en algunos países, Camilo Gutiérrez, jefe del laboratorio de investigación de ESET Latinoamérica estima que la democracia será blanco de ciberataques en 2018.

En el tema de democracy hack vemos dos temas muy sensibles para 2018. El primero el voto electrónico y el hacktivismo. La influencia que tienen estos ataques en la toma de decisiones de la gente, como pasó ahora hace poco con las elecciones en Estados Unidos”, dijo Gutiérrez, durante su presentación en el Foro ESET de seguridad informática que se celebra en Costa Rica.

Publicidad

Gutiérrez advierte que el crecimiento de redes que pueden manipular la información en la red y que pueden coaccionar el voto de la gente es una tendencia al alza.

Lee también: Máquinas obsoletas ponen en riesgo el voto electrónico

El analista sugirió que además de los esfuerzos que ya hacen firmas como Facebook, Google y Twitter para contrarrestar estos acontecimientos se debe de tener personal capacitado en el gobierno o en partidos para enfrentar dichas situaciones además de una mayor colaboración de firmas de seguridad con gobiernos.

“Si hay un pedido por parte de los gobiernos podemos ayudarles como empresa, pero hasta ahora no hemos tenido ninguno particular”, dijo el analista a Expansión.

IoP: internet of privacy

A través de aplicaciones y términos de aplicaciones largos y confusos, se ve un incremento de robo de información personal cada vez mayor.

En este sentido, Lucas Paus, analista de ESET, sugiere que la educación de la gente debe incrementarse para ganar conciencia sobre la información que cede a las tecnológicas, ya que solo en algunas regiones como en la Unión Europea, existen marcos jurídicos acotados a obligar a los desarrolladores a transparentar el manejo de los metadatos.

“Pero qué pasa con las apps y servicios que están fuera de Europa. Eso es en Europa pero en Latinoamérica no hay mucho marco jurídico de esto”, dijo.

Un reporte de Freedom House publicó que del total de los países con acceso a red en el mundo, sólo 23% tiene un internet libre. China apareció como la nación que brinda menos privacidad a sus ciudadanos.

Ransomware al alza

Aunque el secuestro de datos es una tendencia al alza desde 2014, tras los recientes casos de WannaCry y NotPetya, los analistas ven que las firmas sí han mejorado sus políticas de ciberseguridad para enfrentarlas, pero no lo suficiente, por lo que serán hackeos que seguirán vigentes en 2018.

“Las campañas son muy masivas y con que un porcentaje, aunque no sea tan alto pague, es rentable. Sí lo vemos como una tendencia que va creciendo”, dijo Paus.

Estimaciones de la firma dictan que de los atacados por ransomware, cerca de 7%, paga el rescate.

Infraestructuras críticas en riesgo

Los sistemas sobre los que corren servicios como agua, energía o centrales petroleras continúan como un foco para los hackers.

Paus detalló que el problema, que no consigue que la protección de estos sistemas avance, es que si bien son sistemas viejos son estables y funcionan bien; sin embargo, no están hechos para mantenerse seguros en la red.

“Utilizan protocolos que son bastante antiguos y son muy estables por la misma criticidad, pero no están enfocadas a la seguridad. No es fácil cambiarlos y si no podemos lograr que la gente actualice sus apps imagínense que las industrias actualicen su hardware”, dijo.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad