Ciberataques, economía y terrorismo, las preocupaciones de los CEO en 2018
De cara a los próximos 11 meses del 2018, el mayor factor de estrés para los directores generales a nivel global es la sobreregulación, del 100% de sus preocupaciones, representa 42%; sin embargo, el riesgo ante un ciberataque, la inestabilidad económica y el terrorismo aparecen como los siguientes factores que más les preocupan.
Grant Waterfall, director de la práctica de ciberseguridad y privacidad para PWC a nivel global, expuso que en el ranking de estrés de los CEO, los riesgos ante un hackeo fue el factor que más se elevó en los últimos doce meses.
Pasó de 24% a 40% entre 2017 y 2018 y actualmente aparece en el mismo renglón de importancia que la inestabilidad económica y solo un punto porcentual por debajo del riesgo ante un ataque terrorista, de acuerdo con el reporte de la firma.
“Si vemos todo lo que pasó en 2017 en ciberseguridad, los más afectados fueron las grandes empresas. La moneda cayó e hizo mucho más eco en este año y ahora es una gran preocupación. (...) 2017 fue un año para despertar y fue un punto de inflexión”, dijo Waterfall frente a los asistentes al congreso de ciberseguridad Cybertech 2018, celebrado esta semana en Israel.
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Ante estas preocupaciones, Waterfall destacó que uno de los frentes del cibercrimen a los que más le temen las empresas es al impacto a las infraestructuras críticas y el efecto, que ataques como estos, puedan causar tanto en la economía, como en el escenario geopolítico.
“Las amenazas con mayor preocupación, por ahora, son los ataques patrocinados por otros gobiernos, además del ransomware, son algo que está latente como un reto”, acordó Udi Mokadi, CEO de la firma israelí de ciberseguridad Cyberark, una de las pocas que cotiza en el índice Nasdaq.
El hecho de que los directivos estén preocupados por los riesgos y costos asociados a un hackeo, no es infundado. Al cierre de 2017, la consultora Accenture estimó que el costo del cibercrimen para la empresas a nivel global fue de 11,700 millones de dólares, lo cual fue 22.7% mayor al costo de 2016.
La quinta generación de ataques
Si bien, en la década de los 90 la defensa digital más efectiva eran los antivirus, actualmente estos son obsoletos, para combatir los efectos de campañas tan sofisticadas que actúan globalmente, sin fronteras y a nivel de la red que conecta los sistemas de los países.
Sistemas de salud, transporte e incluso manufactura, son algunos de los que están actualmente más expuestos a un ciberataque por su nivel de conectividad.
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Gil Schwed, director general de la firma israelí de seguridad Checkpoint, la evolución del cibercrimen se encuentra en su quinta etapa, en la que lo más peligroso son los ataques globales financiados por gobiernos para desestabilizar otros sistemas, a lo que tanto los países como las empresas deberán responder con tecnología que monitoree los sistemas de manera universal y casi invisible con inteligencia artificial.
“Todo deberá estar conectado tal vez a una central que con AI pueda predecir los ataques. Estas son algunas de las cosas en las que estamos trabajando en checo Point hacia los próximos 5 o 10 años”, dijo