Si bien Apple compró Beats en 2014 sus productos no eran precisamente referencia de una alta calidad de audio o de comodidad en movimiento; sin embargo, desde los PowerBeats 3 (2016) la firma empezó a empujar por hacer de este un producto mucho más integrado con el ecosistema móvil y más parecido a lo que ofrecían con los Airpods, los inalámbricos de la manzana.
Los Powerbeats 3 ya venían integrados con chip de Apple (W1), su sonido era bastante estable en movimiento al igual que la conexión por bluetooth pero aún tenían un cable que unía al par de auriculares, ahora en los Powerbeats Pro, estos pequeños obstáculos desaparecieron y se mejoraron algunos puntos.
Cuando digo que los Powerbeats Pro desafían a los inquietos es porque es el hecho que eliminar el cable entre auriculares hace toda la diferencia cuando los usas para moverte: para correr, bailar, andar en bici e incluso para moverte por la ciudad en transporte y cargado mochila, una bolsa cruzada; el no tener cables alrededor o cerca de tu cabeza elimina las fricciones en movimiento.

En cuanto a la comodidad del diseño dentro del oído este modelo sí es más cómodo que el anterior y que otros que son auriculares in-ear. El material sigue siendo de plástico; sin embargo, el diseño de la curvatura del soporte para oreja se siente más apegado a la forma natural, y es más flexible, por lo que no molesta con el paso de las horas aunque no como para olvidar que los traes puestos, incluso al colocarlos, puede ser un poco complicado hacerlo rápido las primeras ocasiones pero es cuestión de práctica.