Los influencers virtuales van desde los denominados humanos digitales, personajes que se han creado con inteligencia artificial y que son capaces de transmitir empatía y emociones cada vez más cercanas a las de un ‘ser humano real’, hasta personajes como una salchicha animada que no es salchicha.
Uno de los ejemplos más conocidos en el mundo es el de @lilmiquela, quien con más de 3 millones de seguidores se ha convertido en una de las blogueras en moda más conocidas en el mundo, tanto que ha colaborado con marcas como Prada, con quien generó en 2018 una campaña de gifs para el desfile de la Semana de la Moda en Milán.
Ahora estos influencers han dado un paso más, ya que fueron verificados con la icónica paloma azul de Instagram. De acuerdo con una entrevista realizada a Becky Owen, directora de innovación y soluciones para creadores de Meta, publicada en la plataforma Virtual Humans , la relevancia de estos influencers ha empujado a que la red social los reconozca.
“Los influencers virtuales son un fenómeno en rápido crecimiento. Lo que antes se sentía como un medio emergente de expresión de repente se ha convertido en el centro de nuestras experiencias digitales. Y a medida que nos dirigimos hacia el metaverso, solo crecerá”, me dijo Becky.