—¿Cómo puede aplicarse el aprendizaje mixto para volver a las clases presenciales? ¿Y cómo afecta este modelo a la universidad del futuro?
—Lo mejor del aprendizaje mixto es que pone a los alumnos en primera línea al darles la posibilidad de elegir cómo, cuándo y dónde aprender. En la universidad del futuro los alumnos tendrán la flexibilidad y la opción de ir a clase y aprender con su instructor y sus compañeros o quedarse en casa y aprender virtualmente por su cuenta, de forma asíncrona, en cualquier día.
—¿Cómo puede D2L ayudar a las instituciones mexicanas en la transición hacia un modelo de enseñanza en línea o híbrido?
—Ya estamos en México ayudando a hacer eso. En 2020, el sector digital representaba alrededor del 12% de la economía mundial, pero eso no es nada comparado con lo que vendrá en los próximos tres o cuatro años. El 30% de la economía mundial se transformará digitalmente, y en el futuro no habrá una parte de nuestra economía que no sea digital.
En el ámbito educativo, nuestra responsabilidad compartida es ayudar a construir un mundo digital más igualitario, más justo y democrático, que ofrezca más oportunidades a las personas.
Nuestro papel en la transformación digital consiste en ofrecer la tecnología adecuada que haga el aprendizaje más accesible y personalizado, abriendo nuevas posibilidades de éxito para los estudiantes, las instituciones educativas y las empresas.
—¿En cuántos países está presente D2L y cuál es la importancia del mercado mexicano para el negocio y crecimiento de la empresa?
—Estamos literalmente en todo el mundo. No hay muchos mercados a los que no hayamos llegado todavía. Con la pandemia de Covid-19, vimos crecer nuestro negocio en México donde hay gran potencial.
Nuestra tecnología ha sido implementada en escuelas y empresas de la Ciudad de México, Monterrey y Querétaro, entre otras ciudades, con clientes en todos los niveles educativos, desde la Primaria hasta la instrucción superior y la educación corporativa. Entre los principales están: Universidad Iberoamericana, Universidad Anáhuac y Aliat Universidades.
—¿Cuál es su expectativa en el mercado mexicano para el 2022?
—Vemos una clara tendencia hacia la adopción de tecnologías educativas en todo el país. La expectativa es que el crecimiento sea aún mayor en los próximos años debido a la transformación digital, incluso en los sectores públicos, para los cuales nuestra solución también está perfectamente diseñada.
—La plataforma Brightspace puede utilizarse en todos los niveles educativos, ¿cómo ha influido en la educación superior?
—La tecnología ofrecerá más oportunidades a más personas en más lugares y durante más tiempo que el típico título de cuatro años. Estamos ante un futuro en el que el aprendizaje será permanente e ilimitado, en el que la educación evoluciona y se adapta para hacer frente a los problemas más acuciantes de nuestro tiempo, no sólo la actual pandemia, sino el cambio climático y otros retos.
—¿Qué es la educación basada en datos y cuáles son sus ventajas?
—Los datos son una poderosa herramienta para gestionar el aprendizaje, porque a través de éstos, los educadores maximizan los resultados del aprendizaje de los alumnos. Proporcionan información sobre lo que está ocurriendo con los estudiantes, y los de esta manera, los profesores pueden utilizar esta información para orientar los planes de clases y otras actividades de tutoría.
Los datos de los alumnos son, por ejemplo, los resultados de las pruebas y los registros de asistencia. Los tutores ven cómo reaccionan y responden los alumnos, y manejan esta información para hacer los ajustes pertinentes. Pero además, se deben salvaguardar los datos de los alumnos.