La noche del 29 de septiembre, en la Ciudad de México, la obra “The Gangsta Rat” de Banksy fue dividida en 4,000 pedazos y vendida a 600 pesos cada uno. Los responsables de este acto fueron Cubic, una empresa mexicana que busca “democratizar el arte”, y lo hicieron de la siguiente manera:
La pieza original pertenece a la galería Guy Hepner, en Nueva York y tiene un valor de 120,000 dólares. Cubic logró consignarla, traerla a México para su exposición y digitalizarla. Pero en lugar de tokenizar toda la pieza y venderla como un solo NFT, donde solamente una persona con ese capital sería la dueña, la dividieron para que más personas pudieran comprar un Banksy a un precio más accesible.
La compra mínima son cuatro NFT’s – o “cubes”, como los llama la empresa– y, en esta ocasión, tuvieron un costo de 30 dólares cada uno en preventa. Esto quiere decir que, una vez que se vendan los 4,000 NFT’s, en conjunto tendrán el valor de 120,000 dólares y habrá un máximo de 1,000 dueños de estos cubes.
“En la cesión de derechos que hicimos dice que uno no se puede vender sin el otro”, explicó a Expansión Andrea Zapata, cofundadora y CIO de Cubic. Ahora, para que una persona sea dueña de “The Gangsta Rat” tiene que pasar por la aprobación del 50 + 1 de dueños de los NFT’S. “Si se llegara a vender la pieza (física) entera, por votación de la comunidad, los NFT’s se queman y haces un cash out del dinero”.
Por otro lado, el valor inicial de los NFT’S es de 30 dólares, pero puede aumentar dependiendo del cube que toque. Por ejemplo, no es lo mismo ser dueño del pedazo que contiene la firma de Banksy o el ojo de la rata, a ser dueño de un pedazo completamente blanco o rojo. Por esto, se utiliza inteligencia artificial y un smart contract para que la repartición de los cubes sea completamente aleatoria.
Estos se pueden vender a través de OpenSea y, actualmente, la empresa se encuentra desarrollando su propia aplicación para que se pueda monitorear el valor de la pieza en el mercado y facilitar la venta de los mismos NFT’S.