El domingo pasado, Elon Musk pidió a la comunidad de la red social que decidiera si debía renunciar como jefe de Twitter. El 57% de los participantes se inclinó por el sí, contra 43% que optaron por el no.
En total participaron más de 17.5 millones de tuiteros, a quienes dijo que acatará el resultado.
Apenas en octubre pasado, uno de los hombres más ricos del mundo compró la red, para la que desembolsó 44,000 millones de dólares.
Desde que se hizo de Twitter, Musk no ha sido ajeno a la polémica. La renuncia de cientos de personas en diversas partes del mundo, el plan de cobrar 8 dólares mensuales por la marca azul de cuenta verificada y la suspensión de cuentas, entre ellas de periodistas, han sido algunos de los temas más controversiales durante su gestión.