La compañía "se despedirá de la marca Twitter y, gradualmente, de todos los pájaros", escribió en una publicación un domingo para dar paso a la nueva imagen, como parte de su objetivo de convertir a la plataforma en una superapp.
El año pasado, el empresario compró la red social por 44,000 millones de dólares, y si bien había hecho cambios como agregar una suscripción de pago o restringir el número de publicaciones que ven los usuarios, esta es la modificación más importante hasta el momento.
Sin embargo, no fue un hecho exento de polémica, pues la cuenta @X antes pertenecía a Gene X Hwang, un fotógrafo que trabaja para el estudio Orange Photography, quien confirmó que la empresa tomó su cuenta sin previo aviso y tampoco le ofreció una compensación monetaria por utilizar la etiqueta.
Hwang, en cambio, únicamente recibió una carta por parte del equipo de la empresa antes llamada Twitter, en la que le agradecieron por su lealtad y le ofrecieron una selección de productos de la red, así como un recorrido por la sede de X, a manera de “muestra de nuestro aprecio”.
La historia del nombre de usuario es sólo una muestra más del mal manejo que tuvo la compañía para hacer el cambio de nombre a X, pues además de robar el usuario, también han tenido muchos problemas con el logo.
De acuerdo con Business Insider, la X que usa la empresa para la nueva imagen es parte de una fuente que fue incluida a la plataforma Unicode en marzo de 2021, por lo que ya estaba registrada formalmente antes de que Elon Musk la usara en su plataforma.
Es decir, los derechos de propiedad intelectual de esa imagen no le pertenecen a la red e incluso existen reclamos legales por parte de Microsoft, Meta y otras compañías que han usado esa imagen de forma comercial.
Despiden a Altman de OpenAI
El 17 de noviembre, de forma inesperada, se anunció que Sam Altman, CEO de OpenAI, dejaría su cargo al frente de la empresa de inteligencia artificial, creadora de ChatGPT, en la que había estado involucrado desde su establecimiento en 2015.
La decisión fue tomada por la junta directiva de OpenAI, que afirmó que la salida de Altman se debe a un proceso de revisión que "concluyó que no fue consistentemente sincero en sus comunicaciones con la junta, lo que obstaculizó su capacidad para ejercer sus responsabilidades".
El comunicado oficial también agregaba que "la junta ya no confía en su capacidad para seguir liderando OpenAI". En consecuencia, se inició un proceso de transición de liderazgo que excluye a Altman de la empresa, designando a Mira Murati como directora ejecutiva interina hasta que OpenAI encontrara un reemplazo adecuado.
En respuesta, y para presionar, Microsoft anunció que el ejecutivo sería parte de un nuevo equipo enfocado en IA al interior de la empresa. Ante tal situación, los empleados de OpenAI enviaron una carta a la junta directiva amenazando que se unirían a Microsoft si no restablecían la posición de Altman en la compañía.
Por ello, los miembros de la junta en OpenAI recularon y anunciaron el regreso de Altman, quien anunció una nueva junta directiva compuesta por Bret Taylor, Larry Summers y Adam D'Angelo, además de Greg Brockman.