La evolución de la Inteligencia Artificial generativa ha sido notoria, pero todos los principales modelos siguen cometiendo un importante error que merma la confianza de los usuarios respecto a su uso: todavía infringen derechos de autor y GPT-4 es la que más cae en este problema.
De acuerdo con una investigación realizada por Patronus AI , una compañía fundada por ex investigadores de Meta, la cual se especializa en evaluar a los grandes modelos de lenguaje (LLM, por sus siglas en inglés), prácticamente en todos los modelos que pusieron a prueba encontraron contenido protegido por derechos de autor.
Patronus AI destacó que los modelos que se investigaron fueron GPT-4, Claude 2, de Anthropic, Llama 2, de Meta y Mistral de Mistral AI; sin embargo, el producto de OpenAI fue el que más infracciones tuvo, lo cual resulta preocupante al ser el más popular también.