Los centros de datos también consumen enormes cantidades de energía y electricidad para alimentar desde servidores, almacenamiento y equipos de red hasta la infraestructura que los respalda. Según el Departamento de Energía de Estados Unidos, los centros de datos consumen hasta 50 veces más energía por espacio de piso que un edificio de oficinas comerciales típico. En otros números, los centros de datos representan del 1 al 1.5% del uso global de electricidad.
La basura electrónica es otro factor. En 2019, el mundo generó 53.6 millones de toneladas de residuos electrónicos, según la ONU. La generación global de residuos electrónicos creció en 9.2 Mt desde 2014 y se proyecta que aumentará a 74.7 Mt para 2030, casi duplicándose en solo 16 años.
¿Qué hacen las tecnológicas por el cambio climático?
Amazon
Amazon es una de las compañías que tiene la mayor cantidad de programas para combatir el cambio climático. La empresa asegura que su compromiso es lograr emisiones netas de carbono cero para el año 2040. Para alcanzar este objetivo el gigante del e-commerce informó que destinaron 2,000 millones de dólares para apoyar el desarrollo de tecnologías sostenibles, que el 90% de la electricidad consumida por Amazon en 2022 provenía de fuentes de energías renovables y que sus áreas de impacto van desde el transporte y sus infraestructuras hasta la paquetería y envíos.
Un estudio realizado por la ONG Electronics Hub detalla que Amazon es la Big Tech que más contamina de las cinco principales, pues tan solo en 2021 produjo 16.2 millones de toneladas métricas de CO2 al año. Esto equivale a 923 aviones privados volando sin parar durante todo un año.
Una investigación de reveal news alertó que Amazon ‘subestima drásticamente su huella de carbono’. La mayor parte de la huella de carbono de Amazon proviene de todos los productos que vende, pero solo cuenta los productos etiquetados con sus marcas privadas, dejando de lado las ventas que realiza de productos de otras marcas que se venden en Amazon, que representan aproximadamente el 60% de sus ventas. Esta falta de contabilización resulta en una subestimación significativa de las emisiones de carbono de Amazon.
Meta
Meta también tiene como propósito alcanzar las cero emisiones para 2030 y, además, también se enfoca en las áreas de energía, agua, una cadena de suministro responsable y proteger la biodiversidad. Uno de sus enfoques principales son los centros de datos y, según la compañía, están diseñando, construyendo y operando algunos de los centros de datos más sostenibles del mundo.
Aunque, de acuerdo con el reporte de Electronics Hub, no son la compañía que más contamina, produjeron 3,135,000 toneladas de CO2 en 2021. Esto quiere decir que se tendrían que plantar 51,837,495 millones de plántulas y dejarlas crecer por 10 años para contrarrestar estas emisiones de carbono.
Además, información de Data Center Dynamics , el centro de datos con la huella de carbono más grande es el de Meta, en Prineville, Oregón, que produce 4,500 toneladas de CO2 equivalente. También es probablemente el centro de datos más grande del mundo.
Alphabet
Cada búsqueda que haces en Google resulta en la emisión de 0.11 gramos de emisiones de CO2. El reporte de Electronics Hub indica que Alphabet produjo 6,621,312 toneladas de CO2 3n 2021, lo que representa la huella de carbono de 1,655,328 personas; casi la población de Bahrain.
Por esto, la propietaria de Google menciona que ahora utilizan energía limpia para sus centros de datos y oficinas. Al igual que las otras tecnológicas, están persiguiendo emisiones netas cero en todas sus operaciones para 2030. Planean lograrlo implementando energía solar y eólica las 24 horas del día, todos los días.
En cuanto al tema del agua, utilizan agua para ayudar a enfriar sus centros de datos y oficinas en todo el mundo y su objetivo es reponer el 120% del volumen de agua dulce a través de inversiones en proyectos que se encuentran dentro de sus cuencas hidrográficas.
Apple
En septiembre del año pasado, Apple presentó sus nuevos productos amigables con el medio ambiente. Desde el iWatch que, gracias a sus innovaciones en diseño y energías limpias redujeron las emisiones generadas por cada reloj en más del 75% hasta el iPhone 15 Pro, hecho con baterías 100% recicladas hasta empaques responsables.
Así como las demás tecnológicas, Apple también se comprometió a ser 100% libre de emisiones de carbono para 2030.
Sin embargo, los productos de Apple contaminan desde antes de que lleguen a sus fábricas. Una investigación de Euronews refiere que la extracción de materiales como el cobalto y el litio, componentes esenciales para los iphones, necesitan alrededor de 2.2 millones de litros de agua para producir solo una tonelada de litio. Y esa agua a menudo se desvía de hogares y comunidades que la necesitan, creando un efecto inmediato y drástico en las comunidades cercanas.
También se produce mucha basura electrónica. Esto porque Apple dificulta la reparación de iPhones, pues no vende piezas originales a talleres de reparación de terceros, lo que significa que si quieres reparar tu iPhone con piezas originales, tendrás que acudir a una tienda de Apple o a un centro de reparación autorizado por Apple.
Pero las reparaciones de primera mano de Apple no son baratas. Entonces, si no optas por una garantía AppleCare+, reemplazar la pantalla del iPhone puede costar hasta 379 dólares y la parte trasera de vidrio roto podría costarte hasta 549 dólares. Y aunque seas bastante cuidadoso con tus dispositivos, es posible que te veas obligado a actualizar de todos modos.
Microsoft
Microsoft también está intentando alcanzar las cero emisiones de carbono para 2030 y ha logrado avances en su compromiso con la sostenibilidad ambiental. A través de su programa interno de tarifas de carbono, la empresa ha adquirido más de 30 mil millones de kilovatios-hora (kWh) de energía verde, lo que ha resultado en una reducción de 20 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono.
Además, de acuerdo con la ONU , en 2020, mantuvo el uso de energía verde al 100% en sus operaciones en Estados Unidos por sexto año consecutivo y desde 2013 ha estado aproximadamente al 95% alimentado por energía renovable.
Pero, como refiere un reportaje de The Verge, , el gran problema de Microsoft son las actividades con sus proveedores, como Chicony Electrics, una empresa con sede en Taiwán. Gracias a su expansión con ayuda de Microsoft, tuvieron que comprar más cosas, contratar más servicios, y su huella se expandió. De hecho, solo en nuevos servicios, Chicony reportó un aumento del 230 por ciento en las emisiones en 2021.
Para finales de año, sus emisiones totales de CO2 habían aumentado casi un 700 por ciento respecto al año anterior. “Chicony es solo uno de varios casos en los que los proveedores de Microsoft no necesariamente se han alineado con los objetivos climáticos del gigante tecnológico”, menciona el reportaje.