El 23% restante de los encuestados no estaba seguro de si los gigantes tecnológicos podrán lograr el objetivo. Sin embargo, un 90% de los encuestados dijeron estar al tanto de las tareas que están realizando compañías como Google, Microsoft y Facebook. Y aunque estas grandes compañías se han comprometido a reducir su huella de carbono, hay algunas tecnologías que tienen un reto mayor, entre ellas las del mundo cripto.
Para medir la energía que consume el intercambio de criptomonedas, la Universidad de Cambridge tiene un informe del Centro de Finanzas Alternativas, donde se evaluó el consumo de este sector. Los resultados indicaron que casi el 40% de la energía de la minería criptográfica es renovable, pero que a pesar de esto no es suficiente para mitigar su huella de carbono.
En retrospectiva, las emisiones de carbono anuales de bitcoin son actualmente equivalentes a 7,000 millones de teléfonos inteligentes en carga, uno por habitante del planeta. Esto sin contar los Data Centers que se pueden ocupar y que representan parte de la cadena de operación del intercambio de estos activos.
De acuerdo a la Agencia Internacional de Energía, este tipo de infraestructura representa 200 TWh aproximadamente.
“Varias organizaciones han respondido a los llamados de acciones concretas, principalmente en los sectores de retail y de productos de consumo, que reconocen que el crecimiento futuro depende de metas claras de sostenibilidad y de una ejecución impecable. Los consumidores también han sido influenciados por ese movimiento, muchos de ellos han venido dictando la agenda de sostenibilidad de fabricantes y retailers en función de sus decisiones de compra”, indica Tonny Martins, gerente general de IBM América Latina.
Y por ello, empresas de tecnología que se ven involucradas, tanto en la gestión de activos digitales, como en la operación de infraestructura han buscado reducir su impacto ambiental.