Incluso dijo que todas las Unidades de Procesamiento Gráfico (GPU, por sus siglas en inglés) estarían orientadas a impulsar la transformación de Tesla como “un líder en Inteligencia Artificial y robótica”.
No obstante, en los documentos filtrados se dio a conocer que Musk desvió a X 12,000 de esos GPU originalmente enviados a Tesla, algo que resulta preocupante para los inversionistas de Tesla, pues es una decisión que retrasará el desarrollo de los sistemas de conducción autónoma que no se han logrado concretar.
Cabe recordar que poco tiempo después de que se concentrara la compra de Twitter, los accionistas de Tesla se mostraron en contra de la operación, argumentando que Musk desatendería los asuntos prioritarios de Tesla por ocuparse en la empresa de redes sociales.
Se espera que la empresa revele su primer robotaxi en un evento en el mes de agosto, pero hasta el momento Tesla ha sido blanco de diversas críticas, pues las funciones de piloto automático han sido responsables de cientos de accidentes e incluso algunas han resultado en muertes.
En una respuesta a través de su perfil de X, Musk dijo que realizó este cambio, debido a que Tesla no contaba con la capacidad de aceptar la GPU, debido a que la fábrica en Austin estaba incompleta y sólo se quedarían almacenadas.
Por lo tanto, decidió utilizarlas en su startup xAI, la cual busca ser un competidor de OpenAI y Google, a través de funciones IA generativa dentro de la plataforma de redes sociales antes conocida como Twitter.
De hecho, el mes pasado se informó que esta compañía había logrado recaudar 6,000 millones de dólares de inversores que se utilizarán para llevar los primeros productos de xAI al mercado, construir infraestructura avanzada y acelerar la investigación y el desarrollo de tecnologías futuras.
Al respecto, Musk dijo que planeaba construir una supercomputadora bautizada "gigafábrica de computación" para respaldar el desarrollo de xAI y que sería "al menos cuatro veces el tamaño de los grupos de GPU más grandes que existen hoy en día".