Este impacto también se ha dejado ver en el mercado mexicano, donde estas plataformas, junto a Alibaba han puesto en aprietos a las cadenas departamentales y de autoservicio del país, pues han visto sus ganancias caer ante la competencia de las empresas chinas.
Cabe recordar que en enero, Diego Cosío, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), se quejó de que algunos de estos proveedores chinos no cumplen con las normas y regulaciones mexicanas de importación.
Y es que las plataformas chinas operan en conformidad con las regulaciones comerciales estipuladas en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), firmado en 2019, el cual establece que las ventas de productos en plataformas de comercio electrónico con un precio inferior a 50 dólares, están exentas de impuestos de importación.
En respuesta a este tipo de señalamientos, Temu comentó a Expansión que la empresa opera bajo estrictas normas legales en todos los países donde tiene presencia. “El crecimiento de Temu no se basa en la política; sino en nuestra fortaleza en la cadena de suministro y en nuestra experiencia operativa”, dijo el vocero.
Según un representante de la compañía, las prácticas criticadas por las industrias nacionales se realiza únicamente en circunstancias excepcionales, como superar los límites permitidos de tamaño y peso o para cumplir con requisitos reglamentarios específicos.
Algunos jugadores, como Mercado Libre, también han señalado que están al tanto de esta oleada de e-commerce chino y buscan seguir haciendo mejoras en el servicio, pero sin entra en pánico. "Por el 2015 o 2016, estuvo la primera oleada de de Alibaba y Wish. Lo que hicimos fue competir con ellos, con una herramienta distinta, tratando de hacer cosas que sean sustentables y aquí seguimos operando", señaló a Expansión Sean Summer, vicepresidente ejecutivo de Mercado Libre.