Shenzhen .- China se ha convertido en la meca tecnológica de la última década del siglo XXI, gracias a la infraestructura de telecomunicaciones en 5G que cuentan ciudades como Shenzhen para automatizar procesos productivos. Esta ciudad, también conocida como el Silicon Valley asiático, se ha erigido como el epicentro de las instalaciones de fábricas de manufactura y centros de investigacion de las grandes marcas tecnológicas.
Honor produce un smartphone cada 25.8 segundos
Honor es una de ellas. La firma de dispositivos instaló en esta ciudad, ubicada al sureste de China, una fábrica inteligente para manufacturar sus propios smartphones para posteriormente comercializarlos a nivel mundial. En esta planta - que por fuera emula un sitio corporativo pero que por dentro alberga largos pasillos y cuartos impolutos blancos de producción – se fabrica y empaqueta un teléfono inteligente cada 25.8 segundos.
La compañía ha logrado crear teléfonos inteligentes en un corto lapso de tiempo gracias a que su planta tiene como sello principal a la automatización. En este centro las maquinas tienen el 85% del control del proceso de fabricación de los smartphones, mientras que el 15% corresponde a humanos.
Al interior de la fabrica de Honor, se ha convertido en norma la imagen de un brazo robótico soldando componentes milimétricos sobre placas de un smartphone en cuestión de segundos, así como tareas repetitivas colocando baterías o cámaras a un teléfono, mientras que alrededor de 10 personas aguardan cada cuando, dentro de la linea del proceso, la verificación del ensamblado realizado por las maquinas. La empresa ha explicado que la automatización reduce la variación y los defectos causados por errores humanos, lo que resulta en una mayor consistencia en la calidad.
Esta dinámica ha permitido a la empresa manufacturar y empaquetar de manera más ágil sus dispositivos inteligentes para posteriormente ser comercializados. La demanda de smartphones a nivel mundial aumentó 10% interanual en el primer trimestre de 2024, alcanzando los 296.2 millones de unidades, según información de Canalys.
El papel, casi protagónico, de las maquinas en los procesos de manufactura se ha convertido en una tendencia, en especial en China que cuenta con una plena infraestructura de telecomunicaciones 5G para dejar casi por completo todos los procesos productivos de una fábrica. Sin embargo fabricantes como Oppo aún se valen de procesos más manuales para la producción de sus dispositivos. Mientras que en países como México este tipo de imágenes aún no son cotidianas, debido a la falta de infrastructura y por un tema de factor humano.
Laboratorios de investigación
El diseño y las pruebas de calidad de una tecnología son el primer paso para iniciar el ensamblaje de un teléfono inteligente. Honor cuenta con este ecosistema. La empresa tiene dos centros de investigación, uno en Shenzhen y otro en Pekín, la capital china. Al interior de estos departamentos, los ingenieros y especialistas realizan diversas pruebas para verificar el comportamiento de los teléfonos. Algunas secciones están divididas en evaluar la emisión de radiacación de los dispositivos donde los especialistas colocan un teléfono en una cámara anecoica para verificar que los niveles estén dentro de los establecidos. Es un ejercicio similar que aplican las empresas de telecomunicaciones con las antenas.
Otras secciones están dedicadas a evaluar la calidad del teléfono mediante máquinas que pulsan un botón del dispositivo alrededor de 500,000 veces, simulando el uso de un dispositivo a lo largo de cinco años.
También cuentan con la prueba contra el agua. La empresa coloca un teléfono que es roseado con agua durante un tiempo para comprobar que pese al líquido aún puede funcionar.
La resistencia de los teléfonos en caso de caídas es otro de los test que se aplican en los centros de investigación y desarrollo de Honor.
Pero las pruebas de teléfonos no es la única tarea que se aplica en dichas instalaciones. El desarrollo de nuevas tecnologías o patentes es otro de los pilares de los centro de investigación de Honor.
David Moheno, director de relaciones públicas y comunicación de Honor Latinoamérica, aseguró que de manera mensual, la empresa inscribe 300 patentes, permitiendo generar tecnologías propias e incluso integrarlas al ecosistema global a través de acuerdos comerciales con aliados para permitir su uso en dispositivos.
La generación masiva de patentes está asociada a la política de Honor de invertir anualmente el 11.5% de sus ingresos en recursos humanos tecnológicos científicos y laboratorios.
La investigación y la manufactura automatizada han permitido a la empresa posicionarse de manera rápida dentro del mercado de smartphones. Según información de Counterpoint, hasta el primer trimestre de 2023, Honor se colocó como el cuarto competidor más vendido a nivel global, con una participación del 14.6%, por encima de Xiaomi y la que fuera por años su matriz Huawei, que registraron el 13.6 y 9.2% respectivamente.