El año pasado la empresa colocó 1,439 torres para totalizar con 1,615 en operación. Esto implicó que CFE TEIT incurriera en gastos y costos de 9,051 millones de pesos, de acuerdo con la información obtenida por este medio. La meta es instalar 2,542 torres rumbo a 2025.
Desde 2022, con la entrada de David Pantoja como CEO de la compañía tras más de un año sin contar con un director general, CFE TEIT comenzó a empujar de manera palpable el proyecto de conectividad del mandatario. El directivo dijo en ese mismo año que para ‘acelerar’ el objetivo se valdría de todos los trabajadores de la CFE y sus subsidiarias para instalar infraestructura en 18,634 zonas que se traducen 6.4 millones de mexicanos.
“Esto es un mandato para todas las divisiones y áreas, y tenemos que trabajar de manera sincronizada para lograr nuestra meta porque el tiempo se agota”, aseguró Pantoja , durante un encuentro con trabajadores de la CFE en Chiapas celebrado hace dos años.
Pero acelerar el proyecto acumula problemas financieros para la compañía, pues la inversión que desembolsó para este fin aún no es equiparable con los ingresos. La subsidiaria de la CFE facturó 98.7 millones de pesos, una cifra menor a la inyección de capital que destinó ese año, de acuerdo con la información obtenida por este medio.
La empresa consciente de la situación ha tenido que modificar el trazo del proyecto. En un inicio el mandatario dijo que cerraría por completo la brecha digital del país, pero debido a la ‘falta de tiempo’ y lo que implica en términos financieros, decidió que solo se cubriría el 94% de la población. Sumado a una modificación al título de concesión de CFE TEIT para permitir la venta a usuarios finales en poblaciones más grandes y con mayor potencial de facturación, algo que tenía prohibido para evitar una distorsión en el mercado de telefonía.
Pero a pesar de los cambios en su título de concesión, la empresa contabilizó al cierre del año pasado 150,000 usuarios de una meta de un millón de clientes hacia 2025, sin precisar si corresponden a la modalidad de recarga o de plan de telefonía, según la información que proporcionó la compañía a Expansión.
En las telecomunicaciones la base de suscriptores ha dejado de ser el principal impulsor de los ingresos de las compañías. Ahora los grandes operadores buscan nuevos modelos de negocio para mantener la rentabilidad de sus operaciones que cada vez se hacen menos sostenibles con la llegada del 5G.
Los proveedores, el otro gasto
Otro de los factores que llevó a CFE TEIT a tener una pérdida de 8,931 millones de pesos fue el pago a proveedores con los que tiene algún contrato. Datos proporcionados por la compañía vía transparencia revelaron que en 2023, la subsidiaria de la CFE pagó 4,778 millones de pesos a Infotec, una entidad vinculada a la red de Centros Públicos de Investigación (CPI) del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), colocándose como la institución en recibir la mayor cantidad de dinero ese año.
Además, es una de las entidades que fue señalada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por contar con irregularidades en dos contratos firmados en 2022 con CFE TEIT. Uno de estos contratos tenía como objetivo adquirir equipos para ofrecer servicios de internet gratuito, pero el material se encontraba en mal estado. El otro acuerdo estipulaba la iluminación de fibra óptica en sitios llamados Hoteles de Internet para Todos, pero el insumo también contaba con imperfecciones.
Starlink, de Elon Musk, fue otra de las compañías que implicó un gasto para CFE TEIT, al pagarle 752 millones de pesos por la habilitación de punto de internet satelital como parte de los contratos licitados que ganó la compañía en 2022. Pero que este año también ha ganados otras dos licitaciones para proveer servicios de conectividad satelital.
Expertos consultados por este medio han sostenido que CFE TEIT debe aliarse con la industria de las telecomunicaciones o buscar alternativas para llevar los servicios de conectividad de zonas remotas, ya que hacerlo de manera solitaria sería un riesgo financiero.
CFE TEIT hasta ahora mantiene su visión de lograr su objetivo sin el apoyo de la industria. Esto ha llevado a estimar que alcanzará la rentabilidad del negocio en zonas remotas dentro de 20 años, mientras que en mercados más grandes lo lograría en una década, reveló una fuente con conocimiento del tema pero que pidió no ser identificado.