Altán Redes ha comenzado a despegar su negocio mayorista —venta de capacidad a terceros— gracias al dinamismo acelerado de Operadores Móviles Virtuales (OMV) como Bait de Walmart en el mercado móvil, llevando a la empresa a vaticinar su equilibrio financiero rumbo al primer trimestre de 2025, de acuerdo con una fuente con conocimiento del tema.
CFE pagará la deuda de Altán Redes para evitar que entre en riesgo financiero
Pero esto no sería suficiente para hacer frente a uno de sus mayores compromisos: saldar la deuda financiera que tiene con sus más de 120 acreedores como Huawei, Nokia, Telmex, Promtel, American Tower y otros, que asciende a 29 mil 811.8 millones de pesos. Mientras que la empresa facturó 6,000 millones de pesos en 2023 y este año se espera registre el doble de ingresos.
Para evitar que Altán recaiga en un riesgo operativo, como sucedió en la pandemia provocando que entrara a concurso mercantil, el gobierno ha decidido que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sea la encargada de controlar y, sobre todo, de absorber el adeudo total de la compañía.
Dentro del documento denominado ‘Proyecto Quetzal’, de cual Expansión tiene una copia, se asegura que la ‘deuda concursal’ de Altán se pagaría en más de 20 años, lo cual “estaría sujeto a riesgos financieros, de mercado y de ejecución de la empresa lo cual hace incierto el pago de la deuda concursal”.
Cuando Altán logró su reestructuración financiera en 2022, la empresa estipuló que el pago a cada uno de sus 120 acreedores sería mediante tramos que se dividen en W, X e Y, cada uno correspondiendo a la relevancia y celeridad de abono. Esto llevaría a la empresa a saldar su deuda total hasta 2056. Pero la CFE ha propuesto un nuevo esquema con la finalidad de “saldar de inmediato” el compromiso financiero de la empresa.
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La estatal ha sugerido liquidar sólo el 10% del adeudo para las empresas del tramo W, como por ejemplo a Mexico Tower Partners o Hispasat México. Esto significaría una disminución del 90% del pasivo; mientras que para el tramo X donde se encuentra la firma NTT Data México, sólo se costearía el 33%; en tanto que los del tramo Y, donde se ubican casi la mayoría de los acreedores, recibirían el 100% del saldo de la Deuda Concursal.
José Sagredo, abogado del despacho GLZ y especialista en concursos mercantiles, considera que la decisión de que CFE absorba y controle a Altán se derivaría del continuo intento del gobierno por ‘salvar’ a la compañía de nuevos problemas financieros y de sus propios acreedores.
Actualmente sigue pendiente el amparo promovido por Nokia contra Altán por presuntas modificaciones que habría realizado ésta última en el convenio concursal que ya había sido firmado por los acreedores, dejando latente una posible orden judicial para nulificar la reestructura financiera y con ello retornar a la Red Compartida a concurso mercantil.
“Creo que es importante para el gobierno tener protegida a la empresa y más porque hay que recordar que es una pieza clave para sus objetivos de conectividad”, dijo Sagredo.
Aún no se tiene claridad si todas las empresas adheridas al acuerdo concursal han aceptado la propuesta de la CFE. Pero lo que sí es altamente probable, dice Sagredo, es que varias compañías decidan impugnar la nueva jugada de la estatal CFE.