No es la primera vez que Intel recibe apoyo financiero del gobierno. En marzo la administración Biden otorgó a Intel 8,500 millones de dólares en financiamiento directo a través de la Ley Chips. Esto con el fin de impulsar la creación de semiconductores de alta tecnología para IA.
Este financiamiento tiene como objetivo aumentar la fabricación de los chips, así como las capacidades de investigación y desarrollo en Estados Unidos para crear semiconductores de alta tecnología. De acuerdo con el comunicado de prensa de Intel, la dinero ayudaría a avanzar en los proyectos, investigación y desarrollo (I+D) de Intel en sus sitios en Arizona, Nuevo México, Ohio y Oregón.
La escasez de semiconductores fue uno de los principales problemas en la cadena de suministros desde el inicio de la pandemia de covid-19. La mayoría de estos productos, que se ocupan desde tarjetas de movilidad hasta en computadoras y automóviles, son producidos en China y Taiwán.
Pero ahora Estados Unidos busca terminar con la dependencia de chips en Asia y en cambio impulsar una ‘supremacía’ de fabricación de semiconductores de Inteligencia Artificial.
Con información de Bloomberg