La presidenta Claudia Sheinbaum ha definido el destino de las atribuciones del regulador de la conectividad. La mandataria aseguró que las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) serán repartidas a tres dependencias.
Sheinbaum recorta 70% el presupuesto del IFT y parte en tres sus funciones
La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones, que será presidida por José Antonio Merino, será la Secretaría encargada de elaborar y conducir las políticas de telecomunicaciones y radiodifusión. Esto significa que asumirá el control administrativo y regulatorio de las telecomunicaciones, uno de los puntos más controversiales y complejos de la industria, en donde América Móvil, a pesar de estar con medidas asimétricas, mantiene la concentración de mercado, ingresos e infraestructura.
Mientras que el ente descentralizado, adscrito a la Secretaría de Economía (SE), tendrá la facultad de competencia económica del IFT como son las investigaciones de barreras a la competencia y poder sustancial. “El objetivo es disminuir la monopolización de ciertos productos y servicios”, dijo la mandataria en conferencia matutina.
Mientras que el tema de radios comunitarias quedarán en poder de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT).
Sheinbaum Pardo enfatizó que eliminar a reguladores como el IFT proviene de la idea de evitar que el Estado siguiera minimizado en decisiones de mercados. “En realidad, para eso funcionaban estos organismos autónomos, para limitar al Estado”, aseguró.
La nueva forma de regular a las telecomunicaciones, a partir de tres entes, surtirá efecto hasta que se emitan las leyes secundarias y pasen 180 días para organizar el nuevo andamiaje. Sin embargo, aún no se cuenta con una fecha para la publicación de las leyes, implicando que el IFT siga fungiendo como regulador de la conectividad por tiempo indefinido.
Pero la operación del IFT del próximo año enfrentará circunstancias complejas. El gobierno aprobó un recorte del 70% al presupuesto del Instituto, cuyo movimiento coloca en aprietos las facultades constitucionales de regulador e incluso su operación.
“La reducción es tal que considerando una inflación acumulada de 62% de enero de 2014 a noviembre de 2024, los 500 millones de pesos de presupuesto aprobados para el año 2025, equivalen a menos de 10% del presupuesto anual con el que contó el IFT en 2014”, lamentó el IFT en un comunicado de prensa.