La industria satelital vive un boom en México debido al impulso que ha tenido desde la administración de Andrés Manuel López Obrador con el proyecto de conectividad para abatir la brecha digital en el país mediante la empresa estatal CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos.
Los ingresos de la industria satelital crecen por plan de conectividad de AMLO
Los ingresos del sector satelital han aumentado. En 2018 la industria facturó 20 millones de pesos, mientras que al cierre de 2023 reportó ventas por 1,288 millones, de acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Este incremento se debe a que la subsidiaria de la CFE ha encontrado en las compañías privadas satelitales un aliado para entregarle capacidad para llevar servicios de conectividad en zonas remotas.
Una de las compañías que ha capitalizado esta tendencia es Starlink, al colocarse como el jugador más relevante de este segmento, gracias a los tres contratos que ha ganado con la estatal CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos. Solo uno de los acuerdos ganados por la compañía de Elon Musk ascienden a un valor mínimo de 778,039 millones de pesos hasta un máximo de 1 millón 556,000 millones de pesos, con una vigencia hasta el 31 de diciembre de 2026.
El gobierno ha mostrado una predilección por el internet de Starlink, debido a su mayor capacidad de red. La propia empresa ha explicado que su servicio proporciona conectividad similar a la fibra en lugares remotos, por lo que es ideal para eliminar la brecha digital y en momentos de crisis climáticas.
Sin embargo, las otras empresas del sector no han bajado la guardia para llevarse contratos de la estatal. Por ejemplo, Globalsat signó una alianza con Starlink para ganar dos acuerdos con la estatal CFE TEIT para llevar conectividad en sitios remotos, pero no se detalló el monto de los convenios.
Stargroup, socio estratégico de HughesNet, es otra empresa satelital que firmó un contrato con CFE Telecomunicaciones con el cual se han habilitado hasta 8,000 puntos de acceso WiFi en zonas remotas.
Hasta ahora no se tiene claridad del presupuesto que destina anualmente la estatal de telecomunicaciones al rubro de arrendamiento de capacidad satelital, pero datos obtenidos vía transparencia por Expansión detallan que solo a Starlink, de Elon Musk, destinó 752 millones de pesos en 2023.
Pero el gobierno de Claudia Sheinbaum busca cambiar esta historia. La mandataria quiere reducir la dependencia de las empresas satelitales extranjeras integrando un satélite mexicano al sistema de conectividad.
La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones será la dependencia encargada de materializar el plan de la presidenta. Expansión solicitó información a la Agencia de José Merino sobre el presupuesto que planea destinar al objetivo de Sheinbaum Pardo, pero hasta la publicación del texto no ofreció comentarios. Dentro del gasto aprobado a la Agencia para 2025 tampoco se detalla la cantidad que será destinada al plan satelital.
Jorge Moreno Loza, abogado especializado en telecomunicaciones, considera que la apuesta del lanzamiento de un satélite es interesante, pero implicaría grandes inversiones para el gobierno, por lo que la opción que debería mantener el Estado es la colaboración con las empresas satelitales, pero acompañado de un plan nacional de desarrollo que vislumbre no solo a la conectividad, sino a otras industrias y actividades que podrían verse beneficiadas como la agricultura en un contexto de cambio climático.
“Las telecomunicaciones son un medio que toca a todos los sectores del país por eso importante que la conectividad satelital sea vista no solo como una forma de conectar, sino como una posibilidad de impulsar el desarrollo económico de todos los sectores productivos del país”, dijo el especialista.