El 7 de agosto de 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva para prohibir TikTok y WeChat en el país, alegando preocupaciones de seguridad nacional. La medida buscaba bloquear transacciones con ByteDance, la empresa matriz de TikTok, y Tencent, propietaria de WeChat, a partir del 20 de septiembre de 2020.
La administración Trump argumentó que estas aplicaciones recopilaban datos de usuarios estadounidenses, lo que podría permitir al Partido Comunista Chino accedería a información personal y privada, representando una amenaza para la seguridad nacional. La orden ejecutiva establecía un plazo de 45 días para que ByteDance vendiera las operaciones de TikTok en Estados Unidos a una empresa estadounidense, con Microsoft emergiendo como un posible comprador.
Sin embargo, la implementación de esta prohibición enfrentó desafíos legales y políticos. Durante la administración del presidente Joe Biden, se tomaron medidas significativas como la prohibición de la app en dispositivos gubernamentales, misma que en diciembre de 2022 se hizo efectiva.
Posteriormente, en abril de 2024, Biden retomó la ley que exigía a ByteDance vender las operaciones de TikTok en Estados Unidos en un plazo de 270 días, es decir, antes del 19 de enero de 2025. De no cumplirse esta condición, la plataforma enfrentaría una prohibición total en el país.
Esta legislación generó debates y desafíos legales. La plataforma y sus usuarios argumentaron que la prohibición violaba derechos de libertad de expresión protegidos por la Primera Enmienda. El caso llegó hasta la Corte Suprema, donde se presentaron argumentos tanto a favor como en contra de la prohibición.
A medida que se acerca la fecha límite del 19 de enero de 2025, TikTok ha anunciado planes para cerrar completamente sus operaciones en Estados Unidos si no se llega a una resolución favorable. La situación sigue evolucionando, y se espera que las decisiones finales se tomen en los próximos días, lo que determinará el futuro de TikTok en Estados Unidos.
Aunque el caso se ha equiparado a lo que Huawei vivió en su momento con Trump, los hechos han demostrado lo contrario. Noel Francisco, quien también fue el procurador general de Estados Unidos durante el primer mandato del presidente electo Donald Trump, es ahora el representante legal de TikTok e hizo un guiño en la última comunicación de la empresa, de que Trump podría detener la resolución de Biden.