La FTC busca determinar si las firmas están utilizando prácticas de censura que podrían ser anticompetitivas o perjudiciales para los consumidores. Esto incluye evaluar si estas políticas están influenciadas por intereses comerciales o políticos.
La investigación cubrirá una amplia gama de plataformas, incluyendo redes sociales, motores de búsqueda y otras empresas de tecnología que tienen un impacto significativo en la difusión de información.
De acuerdo con el documento que presentó la FTC, se enfatiza la importancia de la transparencia en las políticas de moderación de contenido y la necesidad de que las empresas sean responsables de sus acciones.
“Se examinará si las empresas están proporcionando a los usuarios información clara sobre cómo se modera el contenido y si están aplicando estas políticas de manera consistente”, apunta Andrew Ferguson, el nuevo líder de la FTC.
La investigación también explorará si las prácticas de censura están afectando negativamente a la competencia en el mercado, favoreciendo a ciertas empresas sobre otras y limitando la diversidad de voces y opiniones en línea.
Para poder hacer un trabajo más amplio el organismo está solicitando a los usuarios que hayan percibido como censura en sus redes sociales que les hagan llegar documentación y pruebas con el fin de que la FTC pueda aclarar directamente con las tecnológicas los casos.
Organizaciones como Common Sense Media y expertos como Siva Vaidhyanathan, autor de Antisocial Media, han apoyado medidas para regular las prácticas de las plataformas tecnológicas, pues afirman que las grandes empresas tecnológicas tienen demasiado poder sobre la información y es necesario un mayor escrutinio para proteger a los usuarios, especialmente a los más vulnerables, como los niños y las minorías. Pero están a favor de la existencia de la moderación de contenido en este tipo de apps.
Mientras que grupos como Free Press y Public Knowledge han apoyado iniciativas para regular las prácticas de las plataformas tecnológicas, pues consideran que la autorregulación ha fallado y que se necesitan normas claras para garantizar que las plataformas actúen en el interés público. Sin embargo, ven peligro en que no exista transparencia en este tipo de tareas.