La investigación de Baker McKenzie expone que las disputas relacionadas que más riesgo representan para las organizaciones en 2025 son las siguientes:
- Privacidad y seguridad de datos, por ejemplo, datos personales utilizados o divulgados por un modelo de IA - 60%.
- Disputas éticas, por ejemplo, uso indebido o divulgado por una IA - 59%.
- Propiedad intelectual generada por IA - 55%.
- Propiedad intelectual que sustenta los modelos de IA - 55%.
- Categorización, por ejemplo, cómo encaja la IA en los marcos legales existentes - 46%.
- Fraude como el uso de deepfackes - 43%.
- Mal funcionamiento por errores que causen daños - 36%.
“Hay veces que los líderes de los equipos prometen cosas a nuestros clientes que no son realizables con los recursos que tenemos pero tampoco destinan nada para levantar contenido fotográfico, así que recurrimos a tomar imágenes públicas o a la IA para hacerlo pero hay quienes abusan y no se apoyan en esta tecnología como herramienta, sino que todo lo hacen con ella y no especifican que es así. Con eso yo creo que un día podría caer una demanda”, explica la fuente anónima.
Además de la preocupación por el resguardo de sus datos, algunos trabajadores deben malabarear con el cansancio extremo de trabajar más para evitar perder su empleo ante la IA. La investigación realizada por Adecco en 27 países incluido México, señala que 40% de los encuestados se han sentido agotados en los últimos 12 meses por trabajar demasiado, y esta cifra aumenta a 62% que está preocupado por el impacto de la IA y se ha visto afectados negativamente por ella.
Pero este escenario de riesgos no apunta a que la tecnología sea mala, los especialistas coinciden en que todo depende de las manos en las que se encuentre y utilizada de manera correcta bajo las circunstancias de ciberseguridad y regulaciones legales puede potenciar el desarrollo de las empresas.
De cara al futuro, el uso de estas herramientas se dibuja como una exigencia para maximizar la competencia y oportunidades en el mercado. El estudio Future of Jobs Report 2025, del Foro Económico Mundial apunta que de 2025 a 2030, el 60% de las organizaciones considera que el acceso a herramientas tecnológicas resultará crucial para su desarrollo.
Cloudflare expone que la IA actuará como un catalizador de cambios profundos, desde experiencias personalizadas hasta batallas avanzadas contra amenazas digitales; y las organizaciones que logren adaptarse a este nuevo panorama se posicionarán como líderes en un entorno cada vez más desafiante.
“Las empresas deben mantenerse informadas en el monitoreo de los desarrollos de IA en diversas disciplinas legales, no solo en la jurisprudencia y desarrollos legislativos relacionados con la propiedad intelectual, sino también en la regulación existente de privacidad y específica del sector, y la emergente regulación de IA, para desarrollar una estrategia que gestione el riesgo legal y maximice las oportunidades", concluye Isabella Liu, socia de Baker McKenzie en Hong Kong.