IPTV permite la retransmisión de canales de televisión restringida nacional e incluso internacional, así como contenidos de plataformas de streaming a través de direcciones IP remotas. Suelen estar en formato m3u, por eso muchas veces son llamadas listas m3u y estas funcionan cuando un usuario comparte mediante un enlace por internet la emisión de un canal, según información de Selectra.
Esta alternativa de entretenimiento se ha popularizado entre los usuarios debido al costo que significa una cuenta IPTV, respecto al acceso a plataformas de video bajo demanda. Por ejemplo, una cuenta de Televisión por Protocolo de Internet puede oscilar en 200 pesos mensuales para acceder a más de 1,000 canales de tv y a las grandes streaming, mientras que una cuenta como Netflix cuesta 119 al mes, pero sólo se puede acceder a su parrilla programática.
El entusiasmo por este tipo de servicios es visible en las redes sociales en donde las publicaciones de IPTV son contestadas por varios usuarios que solicitan información sobre el uso y costo del producto.
Pero el problema del IPTV estriba en su esencia: la ilegalidad. La gran mayoría de los negocios de Televisión por Protocolo de Internet no cuentan con los derechos de transmisión que están protegidos por empresas como las streaming, sumado a que pueden saltarse el muro de pago.
Sin embargo, hay empresas como Movistar en España que cuentan con este tipo de servicios, pero con los permisos necesarios para comercializar el servicio.
“La mayoría de listas IPTV son ilegales, ya que son listas con contenido pirateado de plataformas de streaming de pago que un usuario comparte a través de tecnología P2P (aquella que utilizaban plataformas pirata como Ares, Emule o Torrent)”, señala Selectra.
Para Radamés Camargo, analista de la consultora The Ciu, la adopción de servicios ilegales como el IPTV es un fenómeno complejo. Por una parte las streaming migran sus contenidos a más plataformas, acompañado de mayores restricciones y precios; mientras que los consumidores se ven obligados a pagar más plataformas para acceder al entretenimiento.
Esta situación se evidencia con la fragmentación de contenidos deportivos donde los usuarios cada vez expresan mayores dificultades para acceder a deportes en una plataforma y a un costo asequible. El especialista comenta que debido a este panorama los mexicanos recurren cada vez más al IPTV que incluso ahora puede ofrecer exclusivamente programación deportiva por un precio inferior a lo que tendrían que pagar las personas para acceder a todas las ligas.
“En años previos el uso de piratería venía a la baja, pero en un entorno en donde se encarecen los servicios audiovisuales para los consumidores, vemos que los servicios ilegales del streaming aumenta de manera exponencial y esto se vislumbra con la proliferación de oferta ilegal”, dijo Camargo
Streaming contra la ilegalidad
Las plataformas de streaming han habilitado mecanismos para proteger sus activos audiovisuales de negocios como los IPTV, mediante un monitoreo permanente para detectar y bajar transmisiones piratas en redes sociales o en sitios que distribuyen programación de manera ilegal.
Esta protección incluso se ha extendido a los Marketplace de redes sociales para mitigar la proliferación de este tipo de negocios. En plataformas como Facebook se han bloqueado palabras como IPTV de sus resultados de búsqueda, ya que estos sitios se han convertido en su escaparate principal para vender de manera directa sus servicios, de acuerdo con el reporte “Dimensión e impacto de la Piratería online de contenidos audiovisuales en América Latina”, realizado por el Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina.
Expansión constató esta situación. Buscó en Facebook el término IPTV y la plataforma arrojó una leyenda donde asegura que son ‘servicios no autorizados y no permitidos’. Sin embargo, si se coloca el término ‘tv en vivo’ la búsqueda arroja una lista de opciones de servicio de IPTV, lo que significa que los negocios ilegales han encontrado la forma de mantenerse dentro de los Marketplace de las redes sociales.
Este tipo de piratería en México generó en 2022 hasta 1.6 mil millones de dólares de pérdidas para la industria de televisión y cine, según el estudio del Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina.
“Es momento que la industria se siente a encontrar un equilibrio, de lo contrario puede seguir perdiendo dinero y más en un entorno en donde México puede entrar en recesión. Necesita reflexionar si el modelo de suscripción actual es conveniente y eficiente para el consumidor y con ello abatir la piratería”, considera Camargo.