Las marcas dejan de actualizar o dar soporte a ciertos smartphones por varias razones estratégicas y técnicas. Por ejemplo, uno de los motivos es la obsolescencia programada, aunque no siempre es explícita, muchas marcas limitan el soporte para incentivar la compra de nuevos modelos. Así, los usuarios que desean seguir recibiendo mejoras de seguridad y funciones deben actualizar a dispositivos más recientes.
También influyen las limitaciones de hardware, pues con el avance de la tecnología, los nuevos sistemas operativos y aplicaciones requieren más potencia de procesamiento, almacenamiento y memoria RAM. Los dispositivos antiguos no pueden manejar estas exigencias sin afectar el rendimiento, lo que hace inviable su actualización.
A medida que evolucionan estándares como redes 5G, pantallas con mejores frecuencias de actualización o sistemas de seguridad más avanzados, algunos modelos más antiguos no pueden integrarse eficientemente, lo que hace que las marcas prioricen dispositivos compatibles.
De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (The Ciu) al tercer trimestre de 2024, la participación de mercado de smartphones en México estaba dominada por Samsung (29.6%), seguida de Motorola (21.7%), Apple (16.8%), Oppo (7.3%) y Xiaomi (7.0%).