En virtud de una ley aprobada por el Congreso en 2024, la red social seguirá estando prohibida en Estados Unidos si su empresa matriz, ByteDance, no cede el control.
Medios de comunicación estadounidenses señalaron que a principios de abril se alcanzó un protocolo que planeaba separar TikTok US del grupo ByteDance, con una reestructuración del capital.
La participación de inversores no chinos aumentó del 60% al 80%, y ByteDance mantuvo su actual 20%.
Por otra parte, la prórroga de 90 días da un respiro a ByteDance y a posibles compradores para concluir un acuerdo que cumpla con las exigencias de la administración Trump, mientras millones de usuarios en Estados Unidos siguen usando la plataforma para compartir videos virales, desafíos y tendencias que han definido a toda una generación de creadores digitales.
Expertos han advertido sobre las consecuencias de prolongar el limbo en la venta de TikTok. Jasmine Enberg, analista de eMarketer, señaló a AP News que la extensión del plazo sin un acuerdo “fue una brillante estrategia de marketing” pero advirtió que esa misma incertidumbre podría debilitar la negociación.
Michael Sobolik, del American Foreign Policy Council, destacó que una separación parcial sin claridad permitiría que ByteDance mantenga control indirecto, lo cual no satisfaría las exigencias de seguridad que fueron el argumento por el que se inició este proceso de venta y compra.
Con información de AFP