Este suceso fue una de las mayores crisis de privacidad de datos en la historia de Facebook (ahora Meta), y marcó un punto de inflexión en el debate sobre la protección de datos personales en plataformas digitales.
En aquel momento, Cambridge Analytica, una consultora británica de análisis de datos, obtuvo ilegalmente información personal de unos 87 millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento. Esta información fue utilizada para construir perfiles psicológicos y segmentar propaganda política altamente personalizada, especialmente durante la campaña presidencial de Donald Trump en 2016 y en el referéndum del Brexit.
Los demandantes exigen recuperar los más de 8,000 millones de dólares pagados en multas impuestas a Meta. En esta cifra se contemplan los 5,000 millones acordados con la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) en 2019, como consecuencia al caso de Cambridge Analytica y otras violaciones a la privacidad de los usuarios.
La FTC determinó que Facebook violó un acuerdo de consentimiento firmado en 2012, en el que la empresa se comprometía a ser más transparente sobre cómo compartía los datos de los usuarios y a obtener su consentimiento explícito, antes de compartir información personal con terceros.
Además de la multa de 5,000 millones de dólares (la más alta jamás impuesta por la FTC por un caso de privacidad), Facebook aceptó cambiar su estructura de gobierno corporativo para reforzar la supervisión de la privacidad, crear un comité de privacidad independiente dentro de su junta directiva, establecer controles más estrictos sobre las decisiones que involucran datos de usuarios, realizar auditorías periódicas sobre el cumplimiento de políticas de privacidad.
Los 3,000 millones adicionales incluyen costos legales, inversión en sistemas de privacidad para cumplir con el acuerdo de la FTC y pérdidas del valor de acciones.
El juicio, que durará ocho días, se centrará en demostrar si los demandados incumplieron sus deberes fiduciarios y violaron el acuerdo de consentimiento de 2012 con la FTC. La defensa sostiene que los cargos son infundados y resalta las mejoras en privacidad implementadas desde 2019, así como el argumento de que Cambridge Analytica actuó con engaños sofisticados.
Con información de Reuters