La presidenta sostuvo que Uber debe asumir que es empleador de personas que requieren seguridad social y que la inversión en ello representa solo “un cachito” de sus ingresos.
Expansión consultó a Uber para conocer su postura ante los dichos de la presidenta y respondió que se mantiene igual, es decir, que considera el ajuste una medida necesaria para enfrentar los nuevos costos operativos derivados del programa piloto.
En cuanto a los dichos que hizo la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), en los que aseguró que “las y los usuarios deberán dar su consentimiento expreso para aceptar las nuevas condiciones de la tarifa por aplicar”, Uber aseguró que el ajuste no contraviene lo dispuesto en la Ley de Protección al Consumidor.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) anunció que, en coordinación con Profeco, desplegará operativos a nivel nacional para verificar el cumplimiento de la ley y sancionar cualquier alza tarifaria injustificada que perjudique a la ciudadanía.
Claudia Sheinbaum reiteró que ahora las aplicaciones digitales están cruzando por un periodo que tiene una duración de seis meses, en el cual se deben afinar las medidas bajo las que operará la ley en el futuro.
También dijo que en las reuniones previas que las compañías sostuvieron con la STPS y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Uber nunca expresó que fuera a agregar una tarifa adicional de cara a la reforma.
“No tiene por qué pasar al consumidor final y más bien hay que pensar positivo en que las empresas están de acuerdo”, refirió.
Finalmente, la presidenta celebró que todas las empresas empleadoras de trabajadores digitales estén participando en la prueba piloto, incluso DiDi a la que anteriormente había señalado como la única que no se había sumado, y que hasta el momento se han inscrito más de 400,000 personas al seguro social.