Sin embargo, con esta medida la PS5 es una de las consolas más costosas en EU, justo en un momento en el que el consumidor enfrenta una oferta creciente de hardware portátil y más accesible.
La narrativa de Sony es que la consola sigue entregando “valor excepcional” gracias a su ecosistema de juegos exclusivos y servicios como PlayStation Plus. Sin embargo, la percepción del consumidor puede verse afectada en un mercado donde el precio juega un rol clave en la decisión de compra.
Un mercado que se mueve hacia la portabilidad
El anuncio llega en paralelo al auge de las consolas portátiles híbridas, impulsadas tanto por Nintendo como por el ecosistema de PC. Microsoft y ASUS confirmaron que la ROG Xbox Ally X ya tiene fecha de lanzamiento, aunque aún no revelan su precio.
La competencia no es solo entre consolas. Dispositivos como el Steam Deck, la Lenovo Legion Go o la propia Ally cambiaron el mapa del consumidor actual, quien ya no piensa solo en jugar en la sala frente al televisor, sino también en llevar consigo títulos de gama alta en sus viajes o fuera de casa.
Si Microsoft logra colocar la Ally X en un rango de precio inferior al de la PS5, sumado a la oferta de Game Pass, podría inclinar la balanza para un segmento de usuarios que buscan flexibilidad más que fidelidad gráfica.
Sony confía, o así hace ver en su comunicación, en que su catálogo -que incluye Spider-Man, The Last of Us o God of War- y la inercia de su base de usuarios le permitan absorber el golpe de percepción que implica un alza de precios.