La iniciativa no es nueva, Amazon, a través de su programa Warehouse, explica que estos equipos ofrecen hasta 12 meses de garantía y pasan por un riguroso proceso de inspección técnica antes de ser revendidos, lo que permite incrementar la confianza del usuario final. A escala global, el marketplace destaca que el reacondicionado es una opción recurrente para millones de personas que buscan “productos como nuevos a precios significativamente menores”.
Mientras que empresas como Clevercel aseguran que un teléfono reacondicionado puede costar entre 30% y 50% menos según los modelos y el proveedor.
Dentro de las cosas que Morán destaca es que esto incentiva el empleo de técnicos en el país, pues a través del trading que se hace, se genera el uso de refacciones originales y el conocimiento de los técnicos para dejar estos dispositivos como ‘nuevos’.
Esta profesionalización es esencial para que el reacondicionado deje de asociarse con fallas o riesgo, y en cambio sea visto como un producto financiero y tecnológicamente conveniente.
Sin embargo, para que esta decisión sea sostenible y segura, los especialistas coinciden en que las empresas deben evaluar a sus proveedores con el mismo rigor que aplican en sus adquisiciones de TI.
Por ello, si eres una empresa que evalúa esta alternativa, los mismos sitios especializados de Amazon, Clevercel y Reducto señalan que se debe certificar el proceso, tener garantías mínimas de 12 meses, así como la eliminación certificada de datos y la disponibilidad de refacciones, pues estos son factores críticos, sobre todo para áreas corporativas que manejan información sensible.