Pese al avance tecnológico y la expansión de las plataformas de streaming, el 74% de los mexicanos continúa consumiendo contenidos de televisión abierta, de acuerdo con datos del recién extinto Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
¿Cuántas personas siguen viendo TV abierta y qué ven cuando la sintonizan en México?
Esto evidencia que este medio se mantiene vigente como fuente de información y entretenimiento, a pesar del crecimiento de las redes sociales y servicios como Netflix y similares.
Además, la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales (ENCCA) 2024 muestra que las personas dedican en promedio 2.3 horas al día a ver televisión abierta, mientras que el consumo de contenido por internet alcanza alrededor de 3 horas diarias.
¿Qué ve la gente en televisión abierta?
Lejos de ser un medio en retirada, la televisión abierta sigue teniendo un lugar central en los hábitos informativos y de entretenimiento de los mexicanos. La ENCCA 2024 muestra que 74% de las personas encuestadas sintoniza canales de televisión abierta, y sus preferencias revelan mucho sobre por qué este formato se mantiene vigente.
La mitad de la audiencia (50%) opta por los noticiarios, lo que confirma que, pese al bombardeo de información en redes sociales, la TV sigue siendo una fuente de referencia para entender lo que ocurre en el país y el mundo. Su inmediatez, alcance y la familiaridad con los conductores explican parte de esa confianza.
En segundo lugar están las películas (46%), que mantienen a la televisión como una opción accesible de entretenimiento, sobre todo en hogares donde las plataformas de pago no son prioridad o no están disponibles. Finalmente, las telenovelas, con 33% de preferencia, demuestran que el melodrama nacional sigue siendo un producto cultural vigente, con capacidad de generar conversación y fidelidad audiencia tras audiencia.
En conjunto, estos datos reflejan que la televisión abierta no compite solo por nostalgia: se sostiene por su gratuidad, su alcance nacional y su capacidad de seguir conectando con amplios sectores de la población que buscan información, entretenimiento y compañía en un mismo lugar.
¿Qué ve la gente en internet?
El consumo de contenidos audiovisuales en internet dejó de ser marginal para convertirse en un hábito cotidiano. De acuerdo con la ENCCA 2024, mientras en 2015 solo 26% de las personas veía este tipo de contenidos en línea, para 2024 la proporción subió a 55%, lo que confirma un cambio profundo en las formas de consumo, sobre todo entre las generaciones más jóvenes y los usuarios con mayor acceso a dispositivos móviles.
En cuanto a géneros, las preferencias se mantienen cercanas a las de la televisión tradicional, pero con dinámicas distintas: las películas lideran con 53%, seguidas por las series con 41%, lo que refleja que las audiencias buscan historias más largas y narrativas seriadas, pero ahora bajo demanda y sin horarios fijos. En un tercer nivel aparecen los deportes y los videos musicales, ambos con 23%, géneros que se benefician del consumo inmediato, fragmentado y desde el celular.
Las plataformas más utilizadas también muestran esta transición. YouTube encabeza con 66%, consolidándose como el principal punto de acceso al contenido audiovisual en línea, tanto para entretenimiento como para información. Le siguen Netflix con 32%, TikTok con 29%, Facebook con 29% y Disney+ con 13%. Este abanico evidencia que las audiencias ya no dependen de una sola pantalla, sino que transitan entre plataformas según su edad, intereses y posibilidades económicas.
¿Y la televisión de paga?
En paralelo, la televisión de paga mantiene un consumo de 24%, con películas, series y deportes como los géneros preferidos, lo que sugiere que, aunque ha perdido terreno frente a internet, sigue teniendo un nicho relevante, sobre todo en hogares que buscan contenidos especializados y programación estructurada.
Más que una sustitución total, los datos apuntan a una convivencia de modelos: la televisión abierta, el streaming y la TV de paga coexisten en un ecosistema donde las audiencias combinan pantallas, formatos y plataformas según sus necesidades de información, entretenimiento y acceso.