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La IA enciende casos de ansiedad en las empresas

El entusiasmo por la IA contrasta con la baja participación de los trabajadores en su adopción y con una formación insuficiente que impulsa el uso no regulado de estas herramientas.
lun 01 diciembre 2025 12:00 PM
La IA genera ansiedad laboral y causa inseguridad en los trabajadores: las empresas pueden combatirla
En la práctica, ai-anxiety no surge sólo por el miedo al desempleo, sino también por la incertidumbre sobre el valor propio. (Foto: kuppa_rock/Getty Images/iStockphoto)

La Inteligencia Artificial está transformando los centros de trabajo con mayor velocidad que la capacidad de adaptación de las empresas y sus empleados. En México, 74% de los trabajadores cree que la IA generará más oportunidades laborales, de acuerdo con datos de Adecco, pero esa expectativa convive con la desconfianza del talento humano.

De acuerdo con la firma de servicios especializados en gestión de talento y desarrollo profesional, la confianza en estas herramientas apenas alcanza 4.3 de 10 puntos.

La distancia entre entusiasmo y preparación se acentúa porque solo 23% de los trabajadores participa activamente en el diseño de los puestos afectados por la IA, una cifra que Giovanni Chávez, director de innovación de Adecco México, considera clave para evitar la resistencia y ansiedad.

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De fondo, dice Chávez, lo que hay es falta de claridad sobre cómo cambiarán las tareas, quién aprenderá qué, y qué roles desaparecerán o se reconfigurarán, lo que está generando un fenómeno conocido como ai-anxiety o ansiedad por IA, un término que describe el temor o angustia ante la automatización y el uso intensivo de IA en el trabajo.

La ansiedad reduce la pasión por el trabajo

Un artículo publicado en el sitio especializado ScienceDirect que analizó a empleados de empresas manufactureras concluye que la ansiedad frente a la IA, ya sea por el temor a perder un puesto o la presión por tener que aprender nuevas tecnologías, reduce la “pasión por el trabajo” de las personas.

Además, quienes presentan más ansiedad tienden a sentirse más desgastados, lo que implica un impacto en su compromiso profesional. Un estudio de Adecco publicado en octubre de 2024 reveló que 40% de los trabajadores reportó agotamiento por exceso de trabajo, una cifra que aumenta hasta 62% entre quienes temen ser desplazados o afectados por la IA.

En la práctica, ai-anxiety no surge sólo por el miedo al desempleo, sino también por la incertidumbre sobre el valor propio, la necesidad constante de reciclaje de habilidades, el temor a no saber adaptarse y la pérdida de control sobre el propio trabajo.

Para Chávez, la ansiedad no proviene de la tecnología en sí, sino de la falta de acompañamiento.

“De pronto la gente cree que la IA va a sustituirlos. Ese miedo existe, y si no se comunica con claridad qué tareas se van a automatizar y cómo se reasignarán funciones, es natural que surjan resistencia y ansiedad”, explica.

El especialista considera que este temor a la IA es una de las consecuencias de la brecha de formación y capacitación de talento que vive México, la cual amenaza con ampliarse si no se atiende a tiempo.

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Adecco estima que apenas 30% a 40% de las empresas tiene la intención de lanzar programas de upskilling (mejora de habilidades existentes) y reskilling (reconversión hacia nuevos roles), pero muchas no han comenzado porque implican inversión adicional y ajustes operativos.

Esta combinación deja a miles de trabajadores en un punto vulnerable, obligados a adaptarse sin contar con las herramientas necesarias, lo que puede dar como resultado prácticas improvisadas que ponen en riesgo a los trabajadores y las propias organizaciones.

El estudio Talent Trends 2025, elaborado por la consultora de reclutamiento internacional Michael Page, muestra que 29% de los trabajadores a nivel global ya utiliza herramientas de IA desde cuentas o aplicaciones no proporcionadas por sus empleadores.

En México, la cifra asciende a 37% de los profesionales, que recurren a esas tecnologías para resolver tareas diarias sin supervisión ni protocolos. Para Chávez, este uso “por la libre” podría terminar por exponer información sensible, abrir la puerta a errores derivados de modelos no verificados y profundizar la ansiedad al no existir claridad sobre qué se puede usar y cómo con límites.

¿Cómo mitigar la ai-anxiety y evitar una crisis de confianza?

En opinión de Chávez, “la Inteligencia Artificial no es una amenaza, es una oportunidad, pero sólo si preparamos a la gente para acompañar la transformación”. Concluye que el reto es que las empresas entiendan que el futuro del trabajo no depende solo de algoritmos, sino de quienes deben aprender a convivir con ellos. Algunas recomendaciones generales son:

1. Involucrar a los empleados desde el inicio. Explicar qué hará la IA, qué cambiará y qué no. “La transparencia reduce miedos”, menciona el especialista. Por ejemplo, antes de implementar un chatbot interno para automatizar tareas administrativas, la empresa puede crear mesas de trabajo con los equipos y explicar qué procesos sufrirán modificaciones y cuáles permanecerán en manos de humanos. Esto también permite recabar retroalimentación de los trabajadores.

2. Impulsar programas de reskilling y upskilling. Sin capacitación, cualquier cambio parece una amenaza. Con formación, se vuelve una oportunidad. Estos espacios también abren oportunidades para experimentar, errar y corregir.

3. Crear políticas claras de uso ético y seguro. El objetivo es evitar riesgos legales, sesgos y fugas de información. La compañía debe establecer un reglamento interno que indique qué herramientas están autorizadas, qué tipo de información puede subirse, cuáles son los límites de uso y cómo deben validarse los resultados de IA antes de tomar decisiones. También puede habilitar versiones corporativas como Copilot o Gemini Enterprise.

4. Promover liderazgo empático. Los líderes deben entender la preocupación de sus equipos, acompañar la transición y mantener canales abiertos al diálogo.

5. Proteger la salud mental. Algunas alternativas son habilitar pausas digitales, sesiones de apoyo psicológico y crear espacios donde los empleados puedan expresar cómo viven el cambio tecnológico sin ser juzgados.

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