Cristiano Ronaldo ha optado por el voto de silencio como la mejor respuesta a la polémica sobre sus problemas con la Hacienda española y los rumores sobre su salida del Real Madrid.
El martes de la semana pasada, la Fiscalía Provincial de Madrid presentó su denuncia contra el futbolista por defraudar a la Hacienda Pública por 14.7 millones de euros entre 2011 y 2014. En el recurso se refieren cuatro delitos contra la Hacienda: en 2011 por 1.39 millones de euros, en 2012 por 1.66 millones, en 2013 por 3.2 millones y en 2014 por 8.5 millones.
La fiscalía indicó que Ronaldo se aprovechó de una estructura societaria creada en 2010 para ocultar al fisco las ganancias generadas en España por los derechos de imagen, "algo que supone un incumplimiento voluntario y consciente de sus obligaciones fiscales en España".
La fiscalía también argumenta que Ronaldo presentó en su declaración del IRPF (Impuesto a la Renta de las Personas Físicas) del ejercicio de 2014 donde consignaba una ganancia de fuente española entre 2011 y 2014 de 11.5 millones de euros, "cuando las rentas verdaderamente obtenidas de fuente española fueron en esos tres ejercicios de casi 43 millones de euros".
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