La modelo secuestrada fue a supermercados y tiendas de zapatos con su captor
Chloe Ayling, la modelo secuestrada en Italia para ser vendida en una subasta en internet , habló con la Policía este martes y reveló escabrosos detalles del tiempo que pasó prisionera y de los planes que su secuestrador tenía para ella.
La británica fue secuestrada en Milán en 11 de julio de 2017 por un grupo que se hace llamar Black Death (Muerte Negra), mientras estaba en una sesión de fotos de un reconocido estudio fotográfico en el centro de la ciudad, según información de su agencia de modelos.
El secuestrador la llevó a un remoto pueblo suizo donde la mantuvo esposada a un mueble durante cinco días.
Según relató, la modelo entró a un lugar que creía que era un estudio fotográfico, cuando alguien que usaba guantes negros le puso una mano en el cuello y otra en la boca. Un segundo hombre que llevaba un pasamontañas y guantes negros la inyectó en el brazo derecho y eventualmente perdió el conocimiento.
La modelo se despertó dentro de una maleta en un auto y vestida con un enterizo (ropa de una sola pieza) rosa.
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Afirmó que el secuestrador principal y guardia era Lukasz Herba, de 30 años. Se trata de un polaco que vive en Reino Unido y que fue arrestado por secuestro.
Herba le dijo que él había ganado unos 15 millones de dólares en los últimos años vendiendo mujeres a los países árabes y que si el comprador pierde interés en la mujer, quizá la arroja como comida a tigres.
La modelo dijo inicialmente que había dormido en una habitación distinta a la de su secuestrador, pero luego declaró que durmió en una cama doble con él, aunque no abusó sexualmente de ella.
Tras varios días de secuestro su captor hizo una movida algo extraña.
Herba la liberó y la llevó al consulado británico en Milán, donde a la modelo de 20 años y madre de un niño le retuvieron el pasaporte una vez que contó su historia y le exigieron que no podía regresar hasta que diera una declaración en un juicio el 4 de agosto. Las autoridades arrestaron a Herba cuando dejó a la modelo en el consulado.
En el tiempo que estuvo secuestrada, la modelo fue a tiendas de abarrotes y zapatos con su secuestrador. ¿Por qué lo hizo? Su comportamiento ha despertado sospechas, pero su abogado lo explica.
Según el el defensor italiano, Francesco Pesce, la modelo se sintió obligada a obedecer a su secuestrador porque él le dijo que eran observados por otros miembros del grupo y que la matarían "si intentaba algo".
"Estaba aterrada, es una mujer de 20 años en un país desconocido. Si tu secuestrador te dice algo, lo crees. Ella cooperó e hizo lo que le pedían, fue a ver zapatos y a supermercados. Eso no lo hace una cómplice", dijo.
El secuestrador le informó a la chica que sería vendida a "alguien en el Medio Oriente por sexo, estaba aterrada", afirmó Pesce.
"Decidió cooperar para evitar cualquier tipo de conflicto, siguiéndolo ciegamente, terminó en la tienda de zapatos. Esto no significa que estaba involucrada. Solo sigues lo que te dicen esperando cada minuto que te liberen. Puede ser extraño, pero la duda ha sido despejada por los fiscales, ha convencido al juez", añadió el abogado.
El cinco de agosto la modelo visitó el lugar del crimen con la Policía y un abogado. Al día siguiente regresó a casa. Después de hablar con la Policía británica pidió privacidad para pasar el día con su madre.
