'Game of Thrones' sorprende a sus fans con el impactante final de temporada
La temporada de Game of Thrones fue un incendio violento a un ritmo vertiginoso. Después de una temporada marcada por batallas masivas, el final sabiamente coronó a la penúltima temporada enfocándose firmemente en los personajes del show y la mitología.
Fue, de principio a fin, un bello programa de 80 minutos que reunió a una serie de personajes clave. El episodio cerró luego dejando a los fans con las mandíbulas caídas al ver el derrumbe del muro gigante diseñado para contener las amenazas del norte, la gran guerra entre los vivos y el ejército de los muertos. Hubo tantos momentos que hicieron perder la cabeza a los fans que es difícil saber por dónde empezar.
Daenerys (Emilia Clarke) sabe cómo hacer una entrada de un ala en un dragón, pero los productores lograron superar eso en el final de esta temporada. Los aspectos más destacados incluyeron, pero ciertamente no se limitaron al desvelamiento oficial del verdadero linaje de Jon Snow (Kit Harington) y Daenerys añadiendo otro frente a los romances incómodamente complicados del programa.
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En tanto que las hermanas Stark, Arya (Maisie Williams) y Sansa (Sophie Turner), se unen en un fin común. Sin embargo, esta última entrega, dirigida por Jeremy Podeswa, fue igualmente notable por sus pequeños momentos, especialmente las reuniones de amigos y enemigos por igual.
Hubo un intercambio entre el Hound (Rory McCann) y Brienne (Gwendoline Christie), mucho después de su brutal duelo; Tyrion (Peter Dinklage) y el mercenario Bronn (Jerome Flynn); Y Jon Snow y Theon (Alfie Allen), los dos hijos adoptivos de Ned Stark, cuya memoria también se reavivó en la escena final de Arya y Sansa.
Es casi vertiginoso contemplar a dónde va Game of Thrones desde aquí. Con Cersei (Lena Headey, entregando otro espectáculo fascinante) traicionando su promesa de ayudar en la lucha contra los Caminantes Blancos, eso parecería augurar dos enormes conflictos, como advirtió su hermano Jaime (Nikolaj Coster-Waldau).
Para ser justos, no todo el mundo estaba completamente emocionado con el final de esta semana, lo que produjo un montón de confusiones sobre lapsos en la lógica y, entre otras cosas, cuánto tiempo se tardaría un dragón para volar desde el punto A a B.
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Sin embargo, en las historias de George R. R. Martin los productores D.B. Weiss y David Benioff han sentado las bases para una temporada final que debe desencadenar otro frenesí mediático y requieren más episodios de tamaño súper, sólo para exprimir todo. Habiendo dicho esto antes, sin embargo, debe repetirse: Game of Thrones opera a un nivel diferente a cualquier otra cosa en la televisión, acopla el espectáculo de un éxito de taquilla teatral con el extenso drama serializado de The Sopranos.
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Si la octava temporada está a la par con los siete episodios de la séptima, se escribirá en la historia de los grandes dramas televisivos, y será muy difícil de vencer.
Aquí puedes ver cómo se realizaron las sorprendentes tomas de la temporada:
