El objeto en forma de cigarro que se aproxima a nuestro sistema solar
El 19 de octubre, el telescopio Pan-STARRS 1 en Hawái detectó un extraño acercamiento a nuestro sistema solar. Resultó ser un visitante de más allá sistema planetario, y no se parece a nada que los astrónomos hayan visto antes.
Es el primer objeto observado desde fuera de nuestro sistema solar, según un estudio publicado el lunes en la revista Nature y, como lo denominan los investigadores, un “bicho raro”.
Al principio, los astrónomos pensaban que la luz tenue que se movía rápidamente era un cometa o un asteroide. Pero, según su órbita, los astrónomos se dieron cuenta de que el objeto provenía del espacio interestelar.
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Actuaron rápido y varios telescopios se enfocaron en el objeto durante tres noches para determinar lo que era antes de que se perdiera de vista a más de 137,900 kilómetros por hora.
Un mensajero del más allá
“Lo que descubrimos fue un objeto que gira rápidamente, al menos del tamaño de un campo de futbol, que cambió de brillo de forma bastante dramática”, dijo la autora líder del estudio, Karen Meech, del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái y líder del equipo de investigación, en una declaración.
El objeto largo y rocoso en forma de cigarro tiene un tono rojizo oscuro quemado debido a millones de años de radiación de los rayos cósmicos. Este tono es similar al de los objetos que se encuentran en el Cinturón de Kuiper, en la parte exterior de nuestro sistema solar, pero su órbita y forma lo ubican firmemente en la categoría de origen interestelar. Es muy probable que tenga un alto contenido de metal y gire en su propio eje cada 7.3 horas.
Pero la forma, 10 veces más larga que ancha, nunca se había visto antes. Esta forma compleja y retorcida explica por qué el objeto varía increíblemente en brillo.
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Los objetos más alargados que los astrónomos habían visto anteriormente eran solo tres veces más largos que su ancho.
Entonces, ¿qué es? El objeto es el primero en ser nombrado como un asteroide interestelar, oficialmente designado A/2017 UI por la Unión Astronómica Internacional, que creó la categoría después de su descubrimiento.
Pero el objeto tiene otro nombre oficial: 'Oumuamua. El nombre hawaiano, en parte debido a la ubicación del telescopio que lo descubrió, significa “un mensajero que llega desde el pasado distante”.
“Durante décadas hemos teorizado que tales objetos interestelares están ahí y ahora, por primera vez, tenemos evidencia directa de que existen”, dijo Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misión Científica de la NASA, en un comunicado. “Este descubrimiento histórico está abriendo una nueva ventana para estudiar la formación de sistemas solares más allá del nuestro”.
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Pero, ¿de dónde vino?
Los astrónomos saben que cuando nuestro sistema solar se estaba formando, prácticamente escupió cometas y asteroides debido a las órbitas de los planetas más grandes. Por lo tanto, sería lógico pensar que otros sistemas planetarios están enviando los mismos remanentes hacia nosotros.
Eso significa que este visitante podría traer consigo secretos de cómo se han formado otros sistemas solares.
Lo más probable es que haya entre uno y diez de este tipo de “visitantes” por año en nuestro sistema solar, pero se mueven tan rápido que nunca los hemos podido ver ni estudiar.
'Oumuamua vino desde la dirección de Vega, una estrella brillante en la constelación Lyra. Pero incluso a 137,900 kilómetros por hora, tardó tanto en llegar a nuestro sistema solar que Vega no estaba en la misma posición hace 300,000 años.
Los astrónomos creen que, en cambio, el objeto podría haber estado viajando a través de nuestra galaxia, la Vía Láctea, durante cientos de millones de años, sin estar unido a ningún sistema estelar, antes de llegar a nosotros.
Debido a su velocidad, si este tipo de objeto interestelar chocara contra la Tierra, tendría un impacto mucho mayor y crearía más energía que cualquier objeto de nuestro sistema solar.
“Somos afortunados de que nuestro telescopio para estudiar el cielo estuviera buscando en el lugar correcto en el momento adecuado para capturar este momento histórico”, dijo en un comunicado el Oficial de Defensa Planetaria de la NASA, Lindley Johnson. “Este descubrimiento fortuito es una ciencia adicional habilitada por los esfuerzos de la NASA para encontrar, rastrear y caracterizar objetos cercanos a la Tierra que potencialmente podrían representar una amenaza para nuestro planeta ”.
Los telescopios terrestres y espaciales, como el Hubble y el Spitzer, continúan rastreando a 'Oumuamua mientras pueden. Está a casi 200 millones de kilómetros de la Tierra, la distancia entre Marte y Júpiter, pero su trayectoria ha llevado al objeto más allá de la órbita de Marte, y pasará a Júpiter en mayo, irá más allá de la órbita de Saturno en enero de 2019 y luego abandonará nuestro sistema solar, con destino a la constelación de Pegaso.
Después de haber podido detectar y observar a 'Oumuamua, los astrónomos tienen la esperanza de poder prepararse para observar otros objetos similares en el futuro.
“Seguimos observando este objeto único”, dijo Olivier Hainaut, uno de los autores del estudio del Observatorio Europeo Austral. “Y esperamos determinar con más precisión de dónde viene y hacia dónde irá luego de su gira por la galaxia. ¡Y ahora que hemos encontrado la primera roca interestelar, nos estamos preparando para las próximas!”.