Un lugar perfecto para replicar la superficie del planeta rojo
El corazón remoto del sur de Omán podría parecer un lugar extraño para hacer investigaciones para una misión tripulada a Marte. Sin embargo, este desierto rocoso ha servido para que un grupo de exploradores ávidos eche un vistazo al futuro.
El equipo internacional del Foro Austriaco del Espacio (OeWF, por sus siglas en alemán), una organización independiente de "ciencia ciudadana" dedicada a la investigación espacial, pasó tres semanas en la región de Zufar, en Omán, probando tecnologías que podrían usarse en los próximos viajes al planeta rojo.
Los "astronautas analógicos" se pusieron trajes espaciales para probar herramientas para analizar sedimentos y buscar signos de agua; también se instaló un complejo habitacional con una cámara inflable para hidroponía, en donde pueden cultivar alimentos sin tierra.
Lee: SpaceX envía cebada al espacio para crear cerveza para Marte
Las comunicaciones de radio entre los astronautas y el centro de control de la misión en Innsbruck, Austria, se retrasaron para emular los diez minutos que la señal tarda en viajar de Marte a la Tierra.
Según el comandante de la misión de OeWF, Gernot Groemer, la misión (llamada AMADEE-18) tiene como objetivo probar los procedimientos y familiarizarse con el flujo de trabajo que tendrán los visitantes humanos en Marte. El paisaje rojizo y polvoriento del sur de Omán les ha permitido "echar un vistazo de cómo sería una misión en el planeta rojo, tanto en apariencia como en sensación", explicó Groemer.
Una misión mundial
La misión AMADEE-18 "amartizó" el 8 de febrero, se llevaron a cabo 19 experimentos de diversa complejidad tecnológica y terminó el 28 de febrero.
El equipo que viajó a Omán se compone de 15 miembros de OeWF, aunque también colaboraron con el proyecto 150 especialistas de universidades e institutos de investigación de todo el mundo.
Lee: Los planes de EU en la Luna y Marte
El director de vuelo de OeWF, Reinhart Tlustos, supervisó la misión desde Austria y dijo que ha habido desafíos, como las tormentas de arena del desierto (iguales a las de Marte), pero que está contento con cómo han salido las cosas.
Entre las tecnologías que probaron están un robot de análisis de suelos de la Universidad de Carleton, en Canadá; un robot autónomo para mapear el terreno, de la Universidad de Graz, en Austria, y un " geófono " de una escuela de Omán que sirve para buscar fuentes de agua subterránea. También se ha vigilado de cerca el estrés mental y físico al que se ha sometido a los tripulantes.
La carrera a Marte
Aunque podría parecer que falta mucho para que los humanos pongan un pie en Marte, Tlustos dijo que es importante prepararse con anticipación. Los representantes de la Administración Nacional de la Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA, por sus siglas en inglés) han hablado de una misión tripulada a Marte para 2035 , mientras que cada vez son más las agencias espaciales de otros países y las empresas privadas que participan en la carrera espacial.
La superambiciosa SpaceX, de Elon Musk , busca enviar una misión tripulada al planeta rojo para 2024 . En Emiratos Árabes Unidos, hay planes de crear un simulador de asentamientos humanos en el desierto de los alrededores de Dubái para prepararse para habitar Marte en el futuro. El gobierno omaní respaldó a la misión AMADEE-18 y espera que con ello aumente el interés de los omaníes en la ciencia.
Lee: 'Mentes brillantes' para el arte de gobernar en el espacio
Tlustos está totalmente a favor de que los países y los organismos privados colaboren para invertir en investigaciones que hagan posible un asentamiento exitoso en Marte.
Los desafíos en el horizonte
Sin embargo, aún quedan desafíos por sortear para que la misión a Marte tenga éxito, tales como descubrir cómo proteger a los astronautas de la radiación cuando recorran distancias largas en el espacio.
"No será fácil y tendremos que trabajar juntos", dijo Tlustos. No obstante, agregó que la misión tripulada a Marte podría "ser posible en los próximos 20 o 30 años".
Si esa predicción se cumpliera, sería un viaje que le debería parte de su éxito a las investigaciones que se llevaron a cabo en el implacable desierto de Omán.