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De niño dormía en refugios, ahora tiene beca completa en Harvard

Richard Jenkins recuerda que vivió en un albergue cuando iba a sexto año y se dio cuenta de que los estudios serían su pase de salida.
dom 03 junio 2018 07:02 AM
alumno de harvard
Los estudios, su pase de salida Tras superar una niñez difícil, el alumno originario de Filadelfia, Estados Unidos, estudiará en Harvard con beca completa. (Foto: Delaney Newhart for Girard College)

Cuando era niño, Richard Jenkins alzaba tanto la mano en clases que los bravucones empezaron a decirle "Harvard". "Era su forma de molestarme, de decir: 'Así que te crees muy listo'", cuenta.

Resulta que lo es. Ahora, tras superar una niñez difícil, el alumno de último año de preparatoria, originario de Filadelfia, Estados Unidos, estudiará en Harvard con beca completa.

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Jenkins, de 18 años, se enfrentó a montones de dificultades tales como la pobreza, emergencias médicas y acoso de sus compañeros. Sin embargo, transformó estos obstáculos en motivación para crear un futuro mejor para él y su familia.

Él y sus dos hermanos menores se quedaron sin techo durante dos años porque les embargaron la casa, así que se vieron obligados a mudarse a Tennessee, luego a Florida, y finalmente de vuelta a Filadelfia.

Jenkins recuerda que vivió en un albergue cuando iba a sexto año y se dio cuenta de que los estudios serían su pase de salida.

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"Esto fue lo que me llevó a pensar que tenía que perseguir algo", dijo a CNN. "Sea como sea, no puedo permitir que esto pase otra vez. No puedo permitir que mis hermanos o mi madre pasen por eso cuando sean mayores".

Redoblar esfuerzos

Aunque la escuela siempre le ha sido fácil, Jenkins empezó a esforzarse más en los estudios para afinar su curiosidad y para sacar buenas calificaciones.

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Sobresalía en sus clases y empezó a interesarse mucho en la tecnología. Pese a que padecía migrañas intensas —que lo mandaron al hospital el primer año de preparatoria— Jenkins se mantuvo al día con sus tareas.

Cuando su madre, Quiana McLaughlin, se enteró de que había una vacante para undécimo grado en el Girard College (un internado en Filadelfia para estudiantes dotados procedentes de hogares necesitados, con un solo padre), lo animó a presentar su solicitud.

McLaughlin le contó a CNN que le gustaron las oportunidades extracurriculares que la escuela ofrecía y que le encantó que aceptaran a su hijo.

Jenkins se inscribió al programa de simulacros de juicios, al Concejo de Relaciones Internacionales y al equipo de basquetbol. También abrió el club Maker's Space, un área con impresoras en 3D, máquinas de coser y otras máquinas para que los estudiantes pudieran dar vida a sus ideas.

"Es muy creativo y le gusta tomar la iniciativa para hacer cosas", dijo Hye Kyong Kim, coordinadora de Tecnología de la escuela y maestra de Jenkins el año pasado.

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Cuando llegó la temporada de presentar solicitudes a las universidades, Jenkins decidió que presentaría solicitud para Harvard (y otras universidades de la Ivy League) tras recibir un correo electrónico de ellos.

Estaba de viaje escolar en París, a finales de marzo, cuando se enteró de las decisiones de las escuelas.

Bienvenido a la Generación 2022

Jenkins abrió varias pestañas en su computadora mientras hablaba por teléfono con su novia; en cada una, tenía abierta la página de cada escuela en la que había presentado solicitud.

¿La Universidad de Pennsylvania? En lista de espera. ¿Yale? Rechazado.

"Pensé que era momento de empezar a buscar otras opciones", cuenta. "Luego, abrí la de Harvard y dejé caer mi teléfono porque vi la palabra: 'Bienvenido'". Le llamó a su madre para contarle la noticia.

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"'Te lo dije', pensé", cuenta McLaughlin, riendo. "Tenía la sensación de que lo aceptarían. Cumple todos los requisitos".

Era mejor que eso. Jenkins también recibió una beca completa por su situación económica y un estipendio para alojamiento y comida. Se va a graduar en el primer lugar de su generación en junio y piensa estudiar Informática, con un enfoque especial en inteligencia artificial.

Jenkins también ansía tomar clases de japonés y aprender kendo —un arte marcial que involucra sables de bambú— porque le apasiona la cultura japonesa.
"Tan solo quiero que encuentre el éxito, sea como sea que él lo defina", dijo su madre orgullosa.

Su padrino, Donald Kinsey Jr., creó una campaña en GoFundMe para ayudar a Jenkins a comprar algunas cosas para la universidad, como ropa y una tableta electrónica.

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"Trabajará mientras estudia, pagará sus propios gastos y no le pedirá ayuda a nadie", dijo Kinsey. "Creé esta campaña porque Richard Jenkins III merece una recompensa".

Jenkins, consciente de su arduo viaje, tiene un consejo para otros niños con grandes sueños.

"Habrá veces en las que tropieces, te salgas del camino o pienses que no quieres seguir", dijo. "Pero mientras te apegues al plan, estarás bien".

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