¿Estas inquietantes modificaciones corporales son el futuro de la moda?
Si pudieras cambiar la forma de tu pie y transformarlo en un tacón de plataforma, ¿lo harías? ¿Modificarías tus dedos para la temporada de otoño, dándoles una apariencia de telaraña de encaje delicado? ¿Qué tal una prenda revolucionaria compuesta por cuernos suaves color turquesa en cada hombro?
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Estas son algunas de las modificaciones corporales futuristas que la marca de moda conceptual, A. Human, nos pide que imaginemos en la exposición del mismo nombre. En la muestra fantástica, que se realizó del 5 al 30 de septiembre en la ciudad de Nueva York, se exploró el significado de ser humano; unas extremidades falsas se exhiben al lado de prendas modeladas por actores de carne y hueso.
No siempre es fácil distinguirlos. Según Society of Spectacle (SOS), la productora de la exposición, esta sensación de incertidumbre, creada por la difuminación de los límites entre lo falso y lo real, se promueve activamente. El evento duró un mes y es el primer "relato" de la autoproclamada "marca de narración y entretenimiento en vivo", que ofrece experiencias teatrales de inmersión total.
"Algunas [de las modificaciones] que crees que son humanas no lo son", dijo Simon Huck, fundador de SOS, durante una entrevista en el espacio tenuemente iluminado. "Algunas de las que crees que son falsas son personas reales".
No es coincidencia que A. Human se haya estrenado un día después del comienzo de la Semana de la Moda de Nueva York. Aunque la exposición suscita preguntas sobre la biología y la tecnología, su tema es la reinterpretación del futuro de la moda, de acuerdo con Huck.
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"Si pudieras cambiar tu cuerpo tan fácilmente como [cambias] de ropa, ¿lo harías?", preguntó.
Una forma de expresarse
Dentro del espacio de exposiciones, Huck y su equipo crearon una narrativa que gira alrededor del proyecto. La voz del "propietario" ficticio de A. Human, A. Huxley, se deja oír antes de que los invitados entren a la exposición. "Tómense su tiempo, exploren y pregúntense qué pasaría", les indica. "A quienes me visitan por primera vez, les ofrezco este humilde consejo: mantengan la mente abierta".
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Huck no revela mucho sobre el proceso de fabricación de las complicadas modificaciones corporales. Lo único que dice es que están hechas con silicona y queratina para "efectos especiales".
Una vez que entras en la exposición, el "cómo" difícilmente parece ser el quid del asunto. Lo que importa aquí es el "por qué".
Con los diseños se explora el posible futuro de la expresión personal, explicó Huck. Cuando le preguntamos si las creaciones —que incluyen unos holanes color piel y unas plumas como de alas que brotan del pecho de una modelo— son un intento de normalizar las deformidades corporales, respondió: "No, absolutamente no". Apuntó que ninguna de las modificaciones de A. Human se basan en estándares de belleza existentes ni en trastornos reales.
De cierta forma tiene razón. Las modificaciones parecen más un sueño que algo real. Aunque los artefactos futuristas se presentan como una línea de moda para otoño, ninguna de las piezas está a la venta. Por ahora, es una experiencia puramente teatral.
¿El futuro de la ropa?
Sin embargo, el desafío ha sido presentar las modificaciones de forma "llamativa, elegante, sexi", de acuerdo con Huck. Aunque las creaciones se inspiraron en la ciencia ficción (como se puede ver en el collar alienígena que Kim Kardashian usó ), los diseñadores también se inspiraron en la obra de arquitectos y diseñadores como Alexander McQueen.
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Una de las piezas, conocida como The Pinnacle, se creó en colaboración con el diseñador italiano Nicola Formichetti, ex director artístico de Diesel. La modificación tiene la forma de dos cuernos color turquesa que surgen de los hombros de una modelo.
La región de los hombros es una parte del cuerpo con la que Formichetti dice estar "obsesionado". Los hombros crean "poder", explicó en una entrevista telefónica previa a la inauguración de la exposición. De hecho, la actriz que modela los cuernos ciertamente luce poderosa y alienígena, aunque de cerca posee una belleza dulce y cautivadora que hace que la modificación sea menos inquietante de lo que uno esperaría.
"A lo mejor ya no usamos ropa dentro de 50 años", dijo Formichetti.
