Adiós Pablo Larios, ‘el portero de la selva’
PUEBLA- El exportero Pablo Larios Iwasaki falleció este jueves a los 58 años de edad en esta ciudad a consecuencia de una parálisis intestinal, que le causó un paro respiratorio.
Vivía en la ciudad de Puebla, equipo al que hizo campeón de Liga y Copa del futbol mexicano en 1990.
El portero de la selva, como le decían por ser oriundo de Zacatepec, Morelos, fue seleccionado nacional en el Mundial México 1986. En la liga mexicana debutó con el Club Zacatepec, después jugó para la Máquina del Cruz Azul y Toros Neza (en este último se retiró de las canchas).
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En todos los clubes en los que militó, Larios sobresalió por su manera espectacular de defender la portería y por su personalidad en el arco.
"La gente sufría con mis salidas, pero mis compañeros no. Volaba como una mosca, tan frágil y débil pero seguro a la hora de tomar el balón con las manos. Fallaba en algunas ocasiones, las menos", contó hace unos años al escritor Carlos Barrón en un testimonio parte del libro "Tiempo de compensación".
Tras su retiro, Larios Iwasaki sufrió la muerte de sus padres, una hermana y un hijo. Cayó en el consumo de drogas. Esto le provocó una infección en la nariz, por lo que tuvo que ser sometido a más de 20 cirugías y su rosto quedó deformado.
"Con tus atajadas nos enseñaste a todos cómo se debe defender esta franja", dijo este jueves el club Puebla como forma de agradecimiento al arquero, mientras el Cruz Azul lo calificó de referente de la institución y envió condolencias a los familiares.
