Día del tequila: cómo saber si tu bebida es original

El Consejo Regulador del tequila da 11 pasos para reconocer un buen tequila:

1. Clase, debe pertenecer a alguna de estas: Blanco, Joven, Reposado, Añejo y Extra Añejo
2. Contraseña oficial NOM y número de productor autorizado (que debe tener cuatro dígitos).
3. El contenido neto expresado en litros o mililitros.
4. Nombre o razón social del productor y domicilio de productor y envasador.
5. Leyenda precautoria.
6. La palabra TEQUILA.
7. Marca registrada.
8. Categoría: (TEQUILA O TEQUILA 100% DE AGAVE).
9. Porcentaje de alcohol en volumen "Alc. Vol." (de 35% Alc. Vol. a 55% Alc. Vol.)
10. Leyenda "HECHO EN MÉXICO" (mayúsculas)
11. Número de Lote.

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Además de estas claves, el CRT recomienda adquirir el Tequila en el mercado formalmente establecido (no tianguis ni en la vía pública), algo que es una constante en vías públicas del Valle de México.

Si consumes dentro de un establecimiento, debes solicitar al mesero que lleve a la mesa la botella original. Además de que debes tener cuidado con los supuestos tequilas que se ofrecen en las famosas “barras libres” y las promociones de “2x1” de bares y establecimientos todo incluido.

También son señales de alerta de que no es un buen tequila si presenta partículas o material extraño, sedimentos o cualquier elemento ajeno.

Por último, recomienda verificar el listado de marcas certificadas que periódicamente emite el CRT y que se publica en la página web www.crt.org.mx , con el objeto de evitar adquirir producto apócrifo o no certificado.

¿Cuál es la leyenda del tequila?

Esta bebida nació entre leyendas siendo la más conocida que relata que hace mucho tiempo, en una enorme tormenta, un rayo cayó sobre un campo lleno de agaves, las altas temperaturas del incendio que provocó su impacto, hicieron que hirviera el corazón de los agaves, emanando vapores con un aroma sin igual.

Al poco tiempo, de estas bolas de agave incendiadas, comenzó a derramarse un líquido meloso con sabor dulce y agradable. Posteriormente, los habitantes de la zona se dieron cuenta que al fermentar dicho líquido se obtiene una bebida embriagante, que a veces relajaba y otras tantas hacia exaltar a los que la consumían, dando eufórica energía que disminuía con el paso del tiempo. Esta bebida misteriosa la asumieron como un regalo de los dioses de la embriaguez.

El relato cuenta parte de cómo se obtiene el aguamiel del agave y cómo la fermentación era uno de los procesos más recurridos para consumirlo.