“Dicen que los de la NASA están aquí”, comenta Eduardo, un comerciante en el parque Ciudades Hermanas, sobre el malecón de Mazatlán, Sinaloa, ciudad privilegiada en el territorio mexicano para atestiguar el eclipse solar de este lunes 8 de abril . “Están haciendo algo que no quieren que sepamos”.
“La NASA está aquí”. Calles de Mazatlán viven la fiesta y rumores por eclipse
Eduardo piensa en el eclipse como una señal de Dios, un indicio de que algo malo pasará y que lo mejor sería que la gente se guardase en sus casas. Cree que durante esa oscuridad, sin mayor advertencia, podría ocurrir un tsunami o un terremoto. No comparte el ánimo que ha atraído a miles de turistas nacionales e internacionales en los últimos días a su ciudad. Le parece que el gobierno no debería incentivar esa actitud. “Pero deja dinero”, admite.
Hace unas semanas, de lo que la gente en Mazatlán hablaba era la polémica de las bandas de música sinaloense. Pero ya no. “De lo único de lo que la gente habla ahorita es del eclipse”, comenta Jorge, conductor de Uber. “Ya todo es el eclipse desde hoy”.
Jorge pregunta si sus lentes oscuros, esos que usa a diario para pasear y conducir en las tardes, le sirven para ver el eclipse. “Te lo juro, te los pones y todo se ve bien oscuro.” Él ha escuchado que con lentes tan buenos como esos sí se puede ver el eclipse, pero no está seguro. Le han dicho también que puedes quedarte ciego.
“Dicen que los de la NASA andan por aquí”, apunta Jorge, quien también en los últimos días se ha percatado del incremento de turistas extranjeros en su ciudad, que le piden llevarlos a hoteles, supermercados y bares; nada de observatorios, playas ni escuelas hasta ahora.
Para Sinaloa el descanso de Semana Santa se prolongará un día más. El gobierno del estado decidió suspender el regreso a clases del próximo lunes en la entidad, dando pie a que las familias puedan apreciar juntas el eclipse, y en especial para que los niños lo vivan a salvo siguiendo las indicaciones de adultos, supuestamente, bien informados.
“Dicen que en los Oxxos están regalando lentes para ver el eclipse”, suelta la pista Jorge, “pero tienes que comprar mínimo 200 pesos de consumo”.
En un Oxxo, sobre el malecón en Olas Altas, el rumor se repite. La cajera llama a una colega por teléfono y pide la lista de sucursales donde tienen la promoción. El Oxxo que está sobre avenida Sábalo, otro en avenida Rafael Buelna, y uno más en Real del Valle, “pero es hasta agotar existencias”, dice la cajera.
Mientras tanto en la Plazuela Machado, uno de los espacios turísticos más célebres del puerto, la actitud es de jubileo. Hay mucha comida, música, risas y comercio de artesanías, ninguna de las cuales hasta ahora ha capitalizado al eclipse. No hay cuarzos para retener energía, no hay aretes ni anillos en forma de sol y luna.
“¿Dónde será bueno verlo?, se preguntan los mazatlecos entre amigos y familiares en sus grupos de WhatsApp. Unos sugieren que ir a Cerro de la Nevería, que por su altura y ubicación frente a la playa, tendrá una vista ideal. Otros consideran ir a Valentinos, que porque allá se pondrá buena la fiesta, como siempre.
“Pero sí es peligroso”, le reprocha una mujer comerciante a su clienta cuando hablan sobre la posibilidad de ver el eclipse sin usar las gafas protectoras adecuadas. “Andan diciendo que incluso hay que guardar a los animales”.
Que la luna nos vea bailar
De pronto las calles del centro se encienden. La gente se aglutina en las banquetas para fijar la ruta de lo que sería un desfile. Parece un festejo para un Santo o una Virgen, pero no. El gobierno local ha organizado una “callejoneada”, recorrido con música y baile con artistas profesionales, con motivo del eclipse.
Hombres y mujeres con vestimentas carnavalescas, cubriendo sus cabezas con coronas, peinados y diademas exóticas, danzan sobre las calle Heriberto Frías y dan vuelta sobre Constitución. La gente aplaude y ellos no dejan de bailar y sonreír.
¿Esto es por el eclipse?, “sí, por el eclipse", confirman comerciantes. El gobierno lo anunció y organizó desde hace varios días. Todo esto es por un eclipse.
El show se prende alrededor de la Plazuela Machado, hacia el malecón y con cierre en el llamado Callejón Liverpool, espacio dedicado a la celebración de la banda The Beatles. Danzantes, bandas, bocinas, malabaristas y fuegos artificiales le dicen al cielo que la gente está lista, y que pase lo que tenga que pasar.
La callejoneada acaba frente a un escenario, con un concierto de una banda independiente, dispuesta a sostener la verbena por un rato más. “Le dijeron a mi novio que hay gente de la NASA por ahí”, le cuenta una joven del público a su amiga.
Los científicos que le dan sentido a la fiesta
De la muchedumbre que se dispersa al finalizar la callejoneada sale un grupo de jóvenes adultos con camisetas naranjas. A simple vista se les puede confundir como militantes de cierto partido político, La temporada electoral lo incita. “No somos de Movimiento Ciudadano”, dicen con risa nerviosa. Y no, no lo son.
Sus camisetas traen una imagen de un planeta con un anillo, tal vez Saturno. “Nibiru, sociedad astronómica”, dice una de las chicas del grupo, y aclara que pertenecen a la Facultad de Ciencias de la UNAM. “Venimos a documentar, tomar fotos y videos del eclipse. Principalmente hacer divulgación de la ciencia para la población mazatleca", responde un hombre del grupo.
Llegaron aquí por su cuenta, con sus propios recursos, y ya tienen sus ubicaciones para el día del eclipse: Parque Central, Ciudades Hermanas y el famoso “Faro”.
La tarea que se fijaron es divulgar la ciencia del eclipse; vienen equipados con telescopios y gafas protectoras, para que la población goce de este espectáculo. “La callejoneada jaló muchísima gente; sin embargo, falta muchísima difusión. Apenas hoy sentimos un poco el compromiso de la población respecto a este evento”. Nadie se los pidió, ellos vinieron por amor a la ciencia.
“Es que dicen que los de la NASA están aquí”, siguen repitiendo a voces los locales el rumor que resultó cierto, porque el gobierno mexicano confirmó la visita de representantes de la NASA en esta ciudad desde hace varios meses.
Los dichosos agentes se andan paseando en la fiesta mazatleca, con el ánimo que corresponde a un turista intoxicado por la música y las artesanías mexicanas.
Sí, los de la NASA están aquí
En la Plazuela Machado, un rato después de dar una conferencia, hacen presencia científicos de la NASA. Hombres y mujeres estadounidenses, cuya fascinación y trabajo los trajo a un puerto mexicano que tuvo la fortuna de ser sede de un fenómeno astronómico.
Uno de ellos, con camiseta negra, el escudo de la NASA en su pecho, y una barba blanca prominente, revela sus planes, esos que Eduardo creía secretos. “Por supuesto estamos aquí por el eclipse. Estamos aquí para hacer un compromiso público con nuestros socios de la Agencia Espacial Mexicana”, dijo Gregory Schmidt Director General del Instituto Virtual de Investigación de Exploración del Sistema Solar (SSERVI, por sus siglas en inglés), organismo de la NASA.
El plan suena simple: con un telescopio planean hacer una transmisión en vivo del eclipse por parte de la NASA. “Tendremos las primeras imágenes del eclipse porque Mazatlán será el primer lugar en tierra que la sombra de la luna tocará”. Capturarán las imágenes, las enviarán a la NASA, y la NASA al resto del mundo. Nada de planes secretos, todo compartido con la humanidad, desde Mazatlán, México.
Pero por esta noche, frente a la luna menguante y un cielo nublado, la velada mazatleca sigue.